CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó los asesinatos del periodista Luis Enrique Ramírez Ramos y del defensor de derechos humanos Luis Donato Ortiz, ocurridos en Culiacán, Sinaloa, la madrugada de este jueves, y el 28 de abril en Marquelia, Guerrero, respectivamente.

Tras emitir las condolencias a familiares y personas cercanas a ambas víctimas, el representante de la ONU-DH, Guillermo Fernández-Maldonado alertó de la existencia de un “ambiente de inseguridad para el periodismo” en México luego de que en los últimos meses de este año “se han cometido una sucesión de asesinatos y otras agresiones contra periodistas” que violan su derecho a la vida y el derecho de la población a informarse, por lo que urgió al “pronto esclarecimiento y sanción de los responsables para comenzar a revertir la impunidad en la que permanecen la mayoría de estos crímenes y para garantizar la libertad de expresión en México”.

En cuanto a Luis Donato Ortiz, la ONU-DH destacó que formaba parte del Consejo Ciudadano de Marquelia y estaba dedicado a la defensa de los derechos humanos de la población afromexicana en esa región.

Sobre este caso, Fernández-Maldonado consideró que “resulta fundamental que la sociedad en su conjunto, incluidas las autoridades, muestren su respaldo público e inequívoco a la legítima labor que realizan las personas defensoras de derechos humanos”.

Además, la ONU-DH expresó su solidaridad con familiares de Erika Nicteha Flores, activista por los derechos de la niñez y víctimas de violencia sexual, conocida como Kika Flores, quien se encuentra desaparecida desde el 24 de abril en el municipio de Zumpango, Estado de México, pese a contar con medidas de seguridad del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

La oficina de la ONU llamó a las autoridades a “conducir una investigación pronta e imparcial, que agote efectivamente todas las líneas de investigación, incluyendo aquellas que pudieran tener relación con la labor que realizaban las víctimas y a llevar a la justicia a los responsables materiales e intelectuales”, en tanto que en el caso de Flores Gutiérrez, “se alienta a continuar con su búsqueda y el esclarecimiento de su paradero”.