MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Un hombre fue detenido y consignado luego de haber asesinado a su abuelo materno y ocultar el cadáver durante tres días debajo de la cama, informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. El hecho ocurrió en un domicilio de la colonia San Marcos Norte, en la delegación Xochimilco. La Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Desconcentradas precisó que el probable responsable, Víctor Armando Altamirano Dehesa, después de privar de la vida a su familiar, fue detenido por policías capitalinos a unas calles del lugar donde ocurrió el crimen. La averiguación previa indica que el pasado 5 de noviembre, aproximadamente a las 12:00 horas, el indiciado le llamó por teléfono a su mamá para informarle que había privado de la vida a su abuelo hace ya tres días y que tenía el cuerpo escondido debajo de la cama. Los parientes del occiso se trasladaron a la calle Tamarindos número 80 de la mencionada colonia, y al percatarse que no había nadie, rompieron los cristales de la puerta y encontraron sin vida a José Dolores Dehesa Rosas, de 78 años. Policías que circulaban por la zona fueron alertados sobre este homicidio, y procedieron a realizar la búsqueda del probable responsable, quien fue detenido en la esquina de Casuarinas y Tepozanes, colonia Ampliación San Marcos. Por estos hechos, Altamirano Dehesa fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial Xochimilco 2, donde el informe del médico legista indica que tenía aliento etílico. Luego de recuperarse, rindió su declaración ministerial, en la que reconoció que antes de cometer el crimen tomó varias cervezas y algunas pastillas. Agregó que el día del asesinato su abuelo le ordenó que ya se fuera a dormir porque al día siguiente tenía que llevar los papeles de un terreno para tramitar un préstamo, situación que causó el enojo del probable responsable, quien reaccionó agresivamente y le propinó un cabezazo en la cara a su pariente que lo hizo caer a un sillón, donde quedó aturdido y ensangrentado. Luego lo tomó por la espalda aplicándole la llave china, que lo hizo perder el conocimiento y para cerciorarse de su muerte, lo tiró al piso, le colocó un pie en el cuello hasta privarlo de la vida.