Paralelamente, Bush reitera su ultimátum a Hussein Aunque el martes había manifestado su rechazo a la resolución 1440 del Consejo de Seguridad de la ONU, para que Irak permita a los inspectores estadunidenses arribar de nueva cuenta al país asiático para comprobar la inexistencia de armas de destrucción masiva, el gobierno iraquí cambió de opinión y aceptó esa determinación Sin embargo, el portavoz del gobierno de Estados Unidos, Scott McClellan, dijo que los estadunidenses están escépticos y recibirán con cautela la decisión del régimen de Saddam Hussein de "cooperar y cumplir" con la ONU, aunque ya antes "habíamos escuchado eso", agregó Paralelo a la reiterada advertencia del presidente de Estados Unidos, George Bush, a Irak para destruir las armas que, se presume, tiene en su poder, Irak manifestó que acepta incondicionalmente la petición de desarme impulsada por Estados Unidos y sometida a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU Anticipándose al plazo impuesto por la ONU --se vencía el viernes--, el embajador iraquí Mogamed Al-Douri sostuvo lo anterior y comentó que el presidente de Irak, Saddam Hussein, ya envió una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, para expresarle la decisión de su gobierno De acuerdo con el funcionario del país asiático, se decidió mantener la paz mundial y defender al mundo de la amenaza lanzada por Estados Unidos, por lo que urgió a la ONU a enviar lo antes posible a los inspectores de armas para terminar de una vez con este problema El lunes podrían arribar estos inspectores al país asiático para comprobar y posiblemente corroborar la inexistencia de armas de destrucción masiva, pues ya antes habían hecho esa revisión y no habían encontrado nada Momentos antes del pronunciamiento iraquí, Bush había advertido que consultaría nuevamente a la ONU sobre las acciones a emprender si Saddam Hussein no aceptaba desarmarse Y advirtió: "si opta por no desarmarse lo desarmaremos nosotros y eso debe quedar muy en claro para Saddam Hussein"