Ausentes las grandes masas de dolientes y los poderosos priistas que hace un año lloraron su partida, Carlos Hank González, exgobernador del Estado de México, cumplió el domingo 11 de agosto un año de muerto A pesar del desplegado que se publicó en la prensa convocando a la militancia priista a la ceremonia luctuosa de Hank, la presencia política estuvo representada únicamente por el diputado federal Jaime Vázquez, del PRI, por el alcalde de Tianguistenco, Alejandro Olivares, por algunos exalcaldes y por el exgobernador mexiquense Mario Ramón Beteta A diferencia del día de su funeral, ocurrido un sábado, en este primer aniversario luctuoso las grandes figuras del viejo PRI hicieron caso omiso a la convocatoria y estuvieron ausentes Ni el gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas ?señalado como ligado al "profesor"? se dio un tiempo para asistir a la breve ceremonia celebrada ante la estatua de bronce que le rinde homenaje al fundador del "Grupo Atlacomulco" En la población de Santiago Tianguistenco, en donde Hank González tenía su residencia, se dieron cita la familia, algunos amigos y poco políticos Tan desangelada fue la ceremonia que la propia viuda y los hijos llegaron casi una hora tarde al evento, programado para las nueve de la mañana También llegaron tarde a la misa, fijada para las cinco de la tarde En la ceremonia, en que se depositó una ofrenda floral en la estatua de Hank, no hubo discurso oficial Sin embargo, el diputado Vázquez Castillo aseguró que "Carlos Hank fue un hombre que impulsó el desarrollo del Estado de México y particularmente de esta región" "A un año de la muerte del profesor, ratificamos que le tenemos un gran respeto y una gran admiración" Hace un año, para las exequias de Hank, el poblado de Tianguistenco se paralizó y la clase política priista se vio conmocionada Ahora, sólo se hicieron presentes unos cuantos Ningún directivo partidista y ningún gobernador; tampoco ningún expresidente Hace un año, estuvieron presentes el exmandatario Miguel de la Madrid, el actual líder nacional del PRI, Roberto Madrazo y el gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, entre muchos otros personajes y ciudadanos comunes que dijeron tener gran cariño a Hank González