CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobierno de Graco Ramírez detectó más contratos y operaciones irregulares en el sector del medio ambiente durante la administración del panista Marco Adame Castillo. Según el gobernador Graco Ramírez, una primera auditoría realizada a la Comisión Estatal de Agua y Media Ambiente (CEAMA), ahora transformada en Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), detectó observaciones por mil 200 millones de pesos por parte de la Secretaría de la Función Pública (SFP). Observaciones que hasta la fecha no han sido justificadas por el anterior gobierno. En su conferencia de prensa de los lunes, Graco Ramírez aseguró que durante seis años Marco Adame Castillo se dedicó construir plantas de tratamiento sin planeación, en consecuencia ahora 25 de las 60 existentes no operan por la falta de presupuesto en los municipios; 20 funcionan a la mitad de su capacidad, y sólo 15 trabajan al 100%. Lo más grave, dijo, ocurrió con los contratos irregulares de las obras que debieron licitarse y se adjudicaron directamente a constructoras. Además, de acuerdo con los resultados de una segunda auditoría practicada, los precios de las obras  fueron  inflados. Con los resultados de la segunda auditoría se han presentado varias denuncias ante la Secretaría de la Contraloría del Gobierno del estado, así lo informó el secretario de la Comisión Estatal de Agua (CEA), Juan Carlos Valencia. Pero asoma la sombra de la impunidad. Juan Carlos Valencia detalló que a pesar de las denuncias, los delitos en los que habrían incurrido algunos servidores públicos que estuvieron al frente de algunas dependencias que ejercieron el presupuesto, ya habrían prescrito. Los antecedentes de Juan Carlos Valencia levantan sospechas: En la administración del entonces presidente  Felipe Calderón Hinojosa, fungió como delegado de la Comisión Nacional del Agua (CNA) en Morelos. Desde ahí autorizó recursos federales para la estrategia de Marco Adame Castillo en el tratamiento de aguas residuales. En los seis años que colaboró en el gobierno panista, Juan Carlos Valencia nunca denunció ni observó irregularidades en los presupuestos que aportaban gobierno federal, estatal y los municipios. Graco Ramírez salió en su defensa al asegurar que se trata de un servidor público conocedor del tema reconocido a nivel nacional, quien en su momento hizo observaciones desde la CNA.