Directivos de penal de Tabasco embriagan y violan a internas
VILLAHERMOSA, Tab., (proceso.com.mx).- Un comandante y un subcomandante del Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (CRESET) fueron cesados de sus cargos por presuntamente embriagar y violar a dos internas en ese centro penitenciario, confirmó el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta.
Se trata del comandante y subcomandante de la segunda guardia del CRESET, Nemesio Castillo Domínguez y José Ángel, "El falso", contra quienes se abrió investigación para deslindar responsabilidades y, en caso de resultar culpables, aplicarles “todo el peso de la ley”, aseguró Ojeda Zubieta.
El secretario de Seguridad Pública (SSP), Audomaro Martínez García, informó que ambos celadores fueron separados de sus cargos desde el sábado pasado, pero descartó que las dos internas hayan sido violadas, aunque reconoció que sí estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes con ellos.
De acuerdo con otras reclusas que denunciaron los hechos, la presunta violación ocurrió la medianoche del pasado jueves 25 de abril, en la oficina del área de vigilancia del reclusorio, hasta donde fueron llevadas las internas para una supuesta diligencia, las dos presas por delincuencia organizada.
Una vez ahí, el comandante Castillo Domínguez y su subalterno “El Falso”, empezaron a invitarles copas de licor y ofrecerles protección para que no tuvieran problemas en el interior del penal.
Las mujeres se embriagaron, situación que aprovecharon los celadores para presuntamente violarlas.
El pasado 17 de enero, el director del CRESET, Fidel Garrido Nava, también fue cesado del cargo por mantener “amoríos” con una reclusa.
Durante 2012, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) recibió 200 denuncias por violaciones a los derechos de los internos del CRESET, de las cuales ocho fueron por abuso sexual contra mujeres, cometidas presuntamente por celadores y funcionarios del penal.
Asimismo, realizó 16 recomendaciones al CRESET, sin que se hayan aceptado, principalmente por malos tratos, abuso sexual, prostitución, extorsión, hacinamiento, sobrepoblación y mal servicio médico.
El CRESET cuenta con 2 mil 700 reos, de los cuales 196 son internas que cumplen condenas del orden común y federal, en su mayoría por delincuencia organizada y jóvenes de entre 19 y 35 años de edad.