MANZANILLO, Col., (apro).- Los pobladores de la comunidad de Tapeixtles, ubicada en la periferia de esta cabecera municipal, vivieron momentos de terror la noche del pasado jueves, luego de la colisión del tren con una pipa que transportaba 40 mil litros de gasolina, de los cuales 8 mil 500 litros se derramaron.
Ante el riesgo de una posible explosión, las autoridades locales evacuaron los negocios que en ese momento se encontraban abiertos, entre ellos una gasolinera y tres tiendas de conveniencia, informó a Apro el director operativo de la Unidad Estatal de Protección Civil, Ricardo Ursúa Moctezuma.
De acuerdo con el funcionario, más de 50 elementos de varias corporaciones de emergencia trabajaron durante toda la noche para limpiar el lugar.
En el operativo participaron Bomberos Voluntarios de Manzanillo, la Brigada contra incendios de Pemex, Protección Civil municipal, el cuerpo de Emergencias Portuarias y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El percance se suscitó cuando un tractocamión acoplado con un remolque tipo tanque, con razón social Inmobiliaria Samich, trató de ganarle el paso al tren y sufrió una volcadura en la salida de Manzanillo a Colima, dos kilómetros antes de la carretera de cuota.
Durante el accidente, la locomotora afectada –con número 2029– transportaba vagones vacíos.
Ursúa Moctezuma refirió que como saldo del choque sólo hubo daños materiales, aunque se ignora la situación del conductor de la pipa, quien fue reportado como desparecido.
El mes pasado un panel de expertos propuso a la Cámara de Diputados prohibir la circulación en carreteras de unidades de doble remolque que transporten sustancias peligrosas, y planteó como alternativa la conveniencia de propiciar el uso gradual de ductos y del ferrocarril para trasladar esas sustancias, principalmente combustibles.
El grupo de especialistas, encabezado por Rubén Hernández Cid, sugirió equipar las unidades de transporte con tecnología de punta que incluya gobernadores de velocidad, cámara de video, bloqueador de señal telefónica en cabina, localizadores GPS, frenos ABS y otras tecnologías para vigilar y supervisar el autotransporte e imponer sanciones por exceso de peso y velocidad.
También se pronunciaron por impulsar estrategias para identificar los sitios de alta incidencia e instrumentar medidas preventivas y correctivas, como regular la circulación en zonas de alta densidad poblacional y fijar horarios y vías específicas.