XALAPA, Ver. (apro).- El gobernador priista Javier Duarte se quejó de que “muchos municipios” de la entidad se han resistido sistemáticamente a incorporarse al Mando Único Policial, lo que ha dificultado –dijo– generar “mejores condiciones” de seguridad. De los 212 ayuntamientos hasta el momento hay 65 que están incorporados al Mando Único Policial, en donde participan elementos de la Fuerza Civil, Policía Estatal Acreditable y, en algunos casos excepcionales, fuerzas federales, tanto de la Secretaría de Marina-Armada de México como del Ejército. Entrevistado al término de un evento protocolario del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Duarte insistió en que hay resistencia de algunos presidentes municipales porque piensan que ya no tendrán el control de la policía. “Muchos municipios no han querido participar, no sé si se han resistido o no, lo que sí es cierto es que necesitamos de la participación de los presidentes municipales para poder generar mejores condiciones de seguridad en estos municipios”. Apenas ayer por la noche, en un breve mensaje, Duarte de Ochoa dijo que los municipios de Jaltipán, al sur del estado, y Papantla, al norte, se adscribirían al Mando Único Policial. El tema de Papantla es por demás coyuntural, pues apenas el fin de semana pasado volvió a estallar un escándalo por la desaparición de tres jóvenes a manos de la Policía Municipal, por ello, el lunes pasado y ayer fueron detenidos siete oficiales, entre ellos el secretario de Seguridad Pública de Papantla, Bernardino Olmedo Castillo y los uniformados Higinio Bastián Santiago, Rufino Pérez Baltazar, José Luis Ramiro García, Benito Velázquez, Reyes León de la Cruz y Mauro Olmedo. En ese tenor, el priista Duarte consideró que hay otros municipios –no precisó cuáles– en donde la Secretaría de Seguridad Pública tendría que tomar las riendas –dijo– “con mayor fortaleza”. “Hay municipios donde sí nosotros consideramos que tenemos que atender con mayor fortaleza y oportunidad este esquema y el gobierno del estado está apoyando en este sentido, sólo falta la voluntad por parte de las autoridades municipales”. En la vorágine de abusos sexuales que han ocurrido en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y en donde medios nacionales y organismos no gubernamentales han cuestionado la procuración de justicia de la entidad, Javier Duarte desestimó que exista una “juniorcracia”. En una rueda de prensa la noche del martes, Duarte reviró que en su entidad existe irrestricto apego al estado de derecho y a la democracia. “Todos los casos se investigan conforme a derecho. Es falso (que los expedientes por abusos sexuales) estén detenidos, pues se analizan los expedientes conforme las leyes lo establecen. En Veracruz no existe ni juniorcracia ni ningún otro tipo de circunstancia similar, lo que existe es la democracia y una democracia plena”, atajó. Hace una semana en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, el caso de Daphne Fernández cobró notoriedad en la opinión pública, cuando su padre Javier Arturo Fernández Torres exigió a la Fiscalía General del Estado (FGE) y al gobierno de Javier Duarte justicia para que los cuatro jóvenes que violaron hace un año a su hija menor de edad reciban una consignación penal, pues hasta ahora continúan libres y en total impunidad, dado que uno de los victimarios es hijo del exalcalde de Tecolutla. Este lunes estalló otro escándalo luego de que alumnos de la Universidad del Valle de México ubicada en Boca del Río fueron denunciados por abuso sexual, tras haber grabado a la hija de Fernanda Cruzado teniendo relaciones con un junior en el fraccionamiento La Tampiquera de ese municipio. Al MP se presentó Cruzado en compañía de su hija –cuya identidad se omite– para poner la denuncia penal correspondiente en contra de los juniors Jorge Francisco Pereda Ceballos, Oswaldo Rafael Cruz –hijo de Rafael El Negro Cruz, alto funcionario de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa)–, y Serafín González García.