Acarreo, tortas y reparto de dinero en marcha de apoyo a Graco

domingo, 3 de abril de 2016 · 20:22
CUERNAVACA, Mor. (proceso.com.mx).- Al viejo y puro estilo priista y en apoyo abierto al gobierno estatal, el PRD Morelos y el gobernador Graco Ramírez realizaron la Marcha de la Unidad que incluyó acarreo, entrega de playeras, tortas y hasta dinero. Los perredistas movilizaron más de 100 unidades del transporte colectivo y foráneo desde diversos puntos de la entidad. La logística de Rodrigo Gayosso Cepeda -hijo de Elena Cepeda, esposa del gobernador-, en funciones de dirigente estatal del PRD incluyó la distribución de playeras, tortas (incluso sin jamón) y hasta dinero. Graco Ramírez y su hijastro, junto con la mayoría de los diputados locales y alcaldes perredistas, revivieron la vieja y tradicional política “chicharronera” practicada por años en el PRI: pancartas de apoyo incondicional al gobierno del perredista tabasqueño, pompones para echar porras y hasta gorras, todos con los colores amarillo y negro, para que se entendiera que era un movimiento perredista. La manifestación fue convocada a las 9 de la mañana desde la glorieta de Tlaltenango, en la avenida Emiliano Zapata, en el norte de la capital. Sin embargo, el “operativo” de acarreo desde los municipios comenzó desde las 5 de la mañana. Según consta en un oficio sin membrete, en el ayuntamiento de Totolapan, en la región de Los Altos de Morelos, el personal fue citado a esa hora para la organización y traslado a la capital. La marcha comenzó oficialmente alrededor de las 11 de la mañana, con unos 3 mil participantes y fue engrosada poco a poco al transcurrir por Emiliano Zapata, Álvaro Obregón y Ricardo Salinas. Ahí, la serpiente humana superaba los 10 mil. Al frente, Rodrigo Gayosso Cepeda junto a los presidentes municipales de Cuautla, Raúl Tadeo Nava, y Jiutepec, José Manuel Agüero Tovar, además de las diputadas local y federal Hortencia Figueroa Peralta y Lucía Meza Guzmán, respectivamente. Luego el contingente tomó la calle Mariano Matamoros para enfilarse al Palacio de Gobierno. Ahí se fueron sumando otros grupos hasta alcanzar los cerca de 18 mil participantes, aunque el PRD afirmaba que “eran miles, como 30 mil” los asistentes. La marcha llegó al crucero de las calles de Galeana y Gutenberg, donde ya se había instalado un templete. La Plaza de Armas no fue ocupada porque se encuentra cercada por los constructores en pleno proceso de “remodelación”. Ahí apareció Graco Ramírez acompañado de su esposa Elena Cepeda, sin guaruras, sólo rodeado de la prensa y funcionarios de su gobierno “porque es domingo y podemos manifestarnos como ciudadanos”, dijo en su alocución. El mayor contingente estuvo conformado por los alcaldes con entre mil y mil 500 participantes, así como los diputados locales. A ellos se sumaron los casi 2 mil trabajadores del Poder Ejecutivo, a quienes se amenazó con descontar el día si no participaban. En los contingentes iba un coordinador que pasaba lista, repartía playeras y tortas. Algunos manifestantes se quejaron de que las tortas “no tenían ni jamón”, como se pudo constatar. Además, los coordinadores se ocuparon de pagar entre 4 a 7 mil pesos a las unidades de transporte colectivo y foráneo utilizadas para el acarreo. Un sondeo entre los participantes que todavía degustaban su torta, estableció que la estrategia de “invitación” a la marcha no incluyó con claridad el objetivo de la misma. A la pregunta de ¿por qué participaban en el acto?, un grupo de mujeres respondió que porque “era necesaria para la paz”. -¿Para la paz? Se les inquirió. -Sí. Es una marcha por la unidad y la paz, ¿no? -Oigan, y ustedes ¿apoyan a Graco? -No. Yo no, pues. A lo mejor ellas sí, pero yo no. Las demás negaron con la cabeza. “Pero esta marcha de es de apoyo a Graco”, se les insistió. “Sí pues, eso vimos en los camiones, pero pues ya estamos aquí y ahora qué hacemos”, concluyó la mujer mientras se terminaba la torta. Graco habló de los “programas sociales” que ha impulsado en Morelos: beca-salario para más de 140 mil jóvenes desde tercero de secundaria hasta el octavo semestre de la licenciatura; millones en apoyo a pequeños proyectos productivos de mujeres jefas de familia; el Mando Único, en fin. Ya instalado en el plan de “ciudadano”, el gobernador convocó a los morelenses a la unidad. Dijo que “somos más quienes queremos a Morelos”, y aprovechó para demandar a los perredistas luchar por la continuidad de su proyecto político en las próximas elecciones, las de junio de 2018. Enseguida vino la Danza de los Chinelos, típica en los carnavales y fiestas patronales de barrio. Pero también en aquellos tradicionales mítines de campaña del PRI. En las redes sociales el hashtag #YoMarchoXMorelos se convirtió en tendencia hacia el mediodía, con el apoyo de redes computarizadas de las denominadas bots, quienes desde las 10 de la mañana comenzaron a bombardear las redes sociales con mensajes alusivos a la Marcha de la Unidad, a los programas sociales de Graco y contra quienes exponían mensajes de rechazo. Al final los participantes regresaron a las comunidades en los mismos vehículos que los trajeron. Todos los secretarios de despacho del gobierno de Graco Ramírez marcharon y convocaron a la marcha del PRD. Si antes los perredistas marcharon por las mejores causas y en solidaridad con los movimientos sociales, este domingo inauguraron las manifestaciones de autocomplacencia, en medio del desgaste de un gobierno que no ha podido resolver el problema de la seguridad pública, menos aún el del estancamiento de la economía.

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