TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Horas de miedo y pánico padecieron pobladores de Bochil, luego de que una multitud tomó la presidencia municipal para exigir así la renuncia del alcalde Sergio Zenteno, a quien acusan de solapar abusos de transportistas rurales. Todo empezó cuando la unidad de un taxista fue golpeada por otro vehículo usado como transporte rural de la comunidad La Lagunita hacia la cabecera municipal de Bochil. Tras el incidente el vehículo fue llevado al corralón y el conductor encerrado en la cárcel, sin embargo, los amigos de éste obligaron a las autoridades municipales a devolver la camioneta y el chofer de ella. Esto encolerizó a los taxistas, quienes bloquearon las principales salidas del pueblo y se plantaron frente a la presidencia municipal, donde quemaron una patrulla; enseguida se suscitó un zafarrancho que dejaría dos personas lesionadas a pedradas. Mientras se realizaba el bloqueo, otro vehículo de la comunidad rural Ajhilo intentó ingresar a la cabecera municipal de Bochil, sin embargo, aquel fue retenido. En respuesta, pobladores de esa comunidad indígena les retuvieron a los transportistas urbanos de Bochil cuatro de sus camionetas de transporte público. Las autoridades estatales del transporte acudieron a esa cabecera municipal para convocar a las partes en conflicto, pero hasta esta noche aún seguían en diálogo, mientras tanto los habitantes evitan salir de sus casas, pues temen quedar atrapados en el conflicto.