CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La diócesis de Culiacán condenó la violencia que se vivió ayer en esa ciudad y externó su solidaridad con las familias que, “injustamente”, se vieron “más laceradas y vulnerables” por estos enfrentamientos entre miembros del Ejército y grupos de sicarios del Cártel de Sinaloa. A través de un comunicado de prensa, la diócesis señaló: “Nos unimos a todos nuestros queridos coterráneos, a las familias que, injustamente, se han visto más laceradas y vulnerables, a los hermanos en la fe cristiana y diversas confesiones religiosas, y a las instituciones sociales, educativas, empresariales y democráticas, que se siguen comprometiendo en la lucha por la construcción, defensa y promoción de una auténtica y permanente cultura por la paz, la vida y la familia”. La diócesis –a cargo del obispo Jonás Guerrero-- agregó que se debe pasar de la “indignación social” a la “propuesta y acción contundente” que le asegure a los sinaloenses “la unidad y la paz social”. Agradeció a quienes acogieron y ayudaron “a muchos ciudadanos que se encontraban en riesgo”, atendiendo a los “llamados institucionales a salvaguardar la seguridad y protección personal” Y exhortó a los “ciudadanos católicos corresponsables” a que, ante el “miedo y la incertidumbre perpetrada en la comunidad”, sean “promotores” de la paz y la reconciliación social.