CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Las instalaciones de la representación del gobierno de Michoacán en la Ciudad de México fueron clausuradas simbólicamente por habitantes de la región purépecha y miembros del Consejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen (CCIN), para exigir la liberación de José Antonio Arreola, José Luis Ramírez y José Gerardo Talavera, presos en el penal de Uruapan desde noviembre de 2018, acusados de sabotaje. Consejeros ciudadanos y habitantes de Nahuatzen decidieron realizar la movilización en respuesta a la sentencia emitida el miércoles por el juez Eduardo Ruiz, quien consideró que Arreola, Ramírez y Talavera son penalmente responsables del delito de sabotaje, a pesar de que “no se probaron los hechos y los testimonios no fueron contundentes”. Para los indígenas purépechas, la decisión del juez contra los activistas “es una represalia y forma de intimidación por la defensa de la autonomía de la comunidad indígena de Nahuatzen”. Explicaron que el CCIN “ha sido blanco de agresiones, criminalización, amenazas y hostigamiento por defender su autodeterminación”, defensa que llevaron hasta los tribunales electorales estatal y federal, reconociéndose en 2017 como gobierno comunitario indígena “bajo el juicio ciudadano TEEM-JDC-035/2017”. Además de continuar con la exigencia de la liberación de los “presos políticos que están injustamente encarcelados”, y el reconocimiento del gobierno comunitario, los habitantes de Nahuatzen y el CCIN exigieron ser recibidos por el gobernador Silvano Aureoles Conejo, y la instalación de una mesa de diálogo. Los demandantes también pidieron que se respete la integridad de los habitantes de Nahuatzen que permanecen en la representación de Michoacán en la Ciudad de México, “y que se garantice que no existan agresiones para ellas y sus familias, respetando su derecho a la libertad de expresión y protesta social”.