Amenazas contra Proceso
SALTILLO, COAH., 30 de noviembre (Proceso).- Tras afirmar que no tiene vínculos con la delincuencia organizada y que presentará una demanda contra Proceso y los reporteros Ricardo Ravelo, Jesusa Cervantes y el autor de esta nota, el senador panista Guillermo Anaya Llamas acuñó una frase: “Lo único grande que existe en este asunto es el miedo que me tienen mis adversarios políticos”.
En su afán por descalificar el reportaje Testigo estelar, firmado por Ricardo Ravelo y publicado en la edición 1777 de este semanario, Anaya Llamas pidió al gobierno federal una explicación en torno al texto. En él se hace un recuento de las declaraciones de Sergio Villarreal Barragán, El Grande –lugarteniente del extinto Arturo Beltrán Leyva que hoy es protegido de la Procuraduría General de la República (PGR) –, en las que proporcionó nombres de funcionarios presuntamente coludidos con el hampa.
En su declaración ministerial, El Grande aseveró, entre otras cosas, que conoció al presidente Felipe Calderón por mediación del senador Anaya y que cuando el panista fue alcalde de Torreón (2003-2005), éste le brindó una escolta personal y protección para el traslado de cargamentos de cocaína y dinero.
El domingo 21, cuando comenzó a circular la edición 1777 del semanario, los principales diarios de la entidad destacaron a ocho columnas el texto de Ravelo y añadieron datos sobre la trayectoria del reportero, autor de cinco libros sobre el narco.
Durante una gira por Saltillo, adonde acudió para presentar su informe de actividades legislativas la tarde de ese domingo, Anaya Llamas se dirigió a la Plaza de las Ciudades Hermanas y encabezó ahí uno de los actos más importantes de su agenda. Ante las preguntas de los reporteros sobre el texto publicado por Proceso, el senador se negó a responder y convocó a una conferencia de prensa para la mañana del lunes 22.
Ese mismo día los diarios de la entidad publicaron un desplegado a media plana pagado por el senador con el título “Proceso miente”, en el que advertía que volvería a demandar a este corresponsal. Y en la conferencia declaró: “La publicación de estas mentiras por parte de Proceso es una represalia por la demanda legal por daño moral que emprendí y gané”.
Acompañado por el dirigente del PAN en la entidad, Reyes Flores Hurtado, Anaya Llamas insistió en que se trataba de una revancha. Según él, cuando aumenta su presencia en la entidad surgen ataques, por lo que, comentó, también demandaría al autor del reportaje Testigo estelar, Ricardo Ravelo.
Los reporteros le mencionaron otro texto publicado por la revista, titulado Infiltración total, de Jesusa Cervantes. El senador respondió que también presentaría una demanda contra ella.
Flanqueado por el senador Ernesto Saro Boardman y por Flores Hurtado, Anaya Llamas se burlaba de los reporteros. Varios de ellos le preguntaron incluso por qué se reía de sus preguntas.
–¿Ahora demandará al Grande? –le soltaron.
Él respondió que había pedido a la PGR un informe sobre el expediente y que una vez que se lo dieran, al comprobar que eran “mentiras”, demandaría a la publicación y a Ravelo.
Durante la conferencia, Anaya Llamas aludió a un fragmento de la sentencia que condena por daño moral a este corresponsal, pero sin mencionar que no es sentencia firme y que se encuentra en demanda de amparo; tampoco dijo que él mismo interpuso un amparo contra dicha sentencia porque no establece el monto de indemnización que debería pagar el corresponsal, a quien le exige cerca de 3 millones de pesos.
A cada cuestionamiento, Anaya Llamas, compadre del presidente Felipe Calderón, aludía a la sentencia que, según él, establece que su relación con El Grande era una mentira. Tres días antes, el viernes 19, el senador declaró al periodista Antonio Dávila que su hermana Elsa María Anaya no estuvo casada con Adolfo Villarreal Barragán, hermano de El Grande.
No obstante, en la conferencia del lunes 22 terminó por admitir esa relación, aunque dijo que su hermana ya estaba divorciada. También contestó que él jamás tuvo contacto con Sergio Villarreal: “Yo respondo por mí, mi esposa y mis hijos”. Nervioso, añadió: “Yo no estuve casada con él” (sic).
El miércoles 24, el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, puso a disposición de la procuraduría al jefe de la División de Caminos de su dependencia, Luis Cárdenas Palomino, y al jefe de Investigaciones, Armando Espinoza de Benito, para que sean investigados por los señalamientos que hizo El Grande.
“A la PGR le pedí que agotara esta referencia, inclusive que (Cárdenas Palomino y Espinoza de Benito) comparecieran si fuera necesario para poder identificar los tiempos y acreditar lo que dice”, declaró García Luna. l