El clamor de los invisibles de la Montaña, donde la ayuda no llega

sábado, 28 de septiembre de 2013 · 17:57
CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).- Acérquese a escuchar la voz de los hombres y las mujeres invisibles. Los que no aparecieron en la televisión llorando porque Manuel les agarró a la fuerza su patrimonio, la casa que estrenaba piso de cemento, el colchón que costó años de sacrificios, el techo recién cambiado gracias a los ahorros de años trabajando en las pizcas. Son los que no recibieron ayuda de helicópteros aunque también tenían hambre como los de Acapulco. Los que en vez de ir a un albergue se cobijaron con las nubes del cielo, en vez de colchonetas tendieron un petate, a falta de estufa prendieron un fogón. Éstos y éstas que tardaron varios días, después de subir y bajar montes, bordear caminos pulverizados, para que sus muertos fueran sumados a las estadísticas nacionales de la destrucción. Sus voces se escuchan en las grabaciones tomadas por otros indígenas que dan cuenta de los sueños rotos, la incertidumbre por la milpa pisoteada por el agua, la ausencia de gobierno, la necesidad de ayuda, la vida en el monte como desplazados por la naturaleza. Fueron tomadas por el Centro de Derechos Humanos “Tlachinollan”, ubicado desde hace 20 años en la Montaña de Guerrero, el lugar más pobre de México, la incubadora nacional de miseria, que fue afectada por la tormenta tropical aunque los primeros días nadie reparó en las y los montañeses. En una galería de fotografías que acompaña las grabaciones se ve la casa de palos y láminas destruidas, los caminos trozados, los puentes que necesitan remiendo, las carreteras desgajadas como polvorones. Miradas tristes que no caben en las estadísticas. En la página de Internet de la organización impulsora del Consejo de Pueblos Damnificados de La Montaña, se escuchan testimonios como el de Buenaventura Cano Villano, de la  comunidad de Santa Cruz, anexo de La Catlazala, con 3 mil 800 habitantes, a quien se le escucha decir: “El lunes, reuní toda la gente aquí a la cancha, techadas aquí a la comunidad de Santa Cruz se reunían, y nos tomé unos cuantos, unas sopas que habías aquí, unos bultos de maíces aquí por la toneladas de maíces, tuvieron la gentes aquí en Santa Cruz para comer,  con molinos de mano, lo que tenían porque la gente se arrimaba todo porque el cerro se venía todo. “Entonces mucha gente se ha afectado la casa, fue 107 la casa afectado, productivos totalmente a todos los campesinos de la comunidad se afectó a todo, el 100% se acabó (…) A los cultivos de maíz y frijoles, calabaza, son los que se han afectado aquí a la comunidad de Santa Cruz. Y además esto por la carretera, por todo, por ejemplo la Liconsa se ha afectado, pues cayó el agua pues se lo llevó, la casa, aquí la tienda como estás ahorita, pues lo que ha sucedido y varias casas se afectaron, 107 la casa se ha afectado, y además en la carretera ustedes han dado cuenta por todo, se bajó la carretera, es lo que ha sucedido en este día, el fenómeno que ha sucedido. “Ahora vinieron el día martes ingenieros para ver la carretera, aquí están el agua está entrando aquí la Conasupo, entonces nos abrimos el canal pa’que el agua se fuera por allá, entonces vinieron los ejércitos aquí, según que íbamos a tomar alimento de la Liconsa pero no la podemos tocar porque qué tal si comemos todo y quién lo va a pagar, entonces lo que había era sopas, Minsas, maíz, eso lo tomamos porque ya no hay alimentos para la gente, no cuentan con alimento aquí la gente, todo, a sus anexos, no hay nada, cada quien lo poquito. “Ayer llegó seis toneladas de maíz a la comunidad y con eso cada pobre compraba su bulto de maíz ayer, en el agua acarreando su bulto de maíz y con eso están haciendo su alimento hoy, 225 pesos porque costaban 250 y a hoy, ayer, vino un supervisor la Liconsa nos dio a 225. “Ahorita a la gente de la comunidad no hay salidas, momentos como que está lloviendo en momentos otra vez estamos reuniendo la comisaría, tenemos la cancha ahí estamos ubicando la gente, no hay salida, no hay comunicación, la gente tiene que salir de sus casa porque la lluvia empezó ayer otra vez toda la noche y amaneció que se cayó la Conasupo. “La gente más o menos va con su petate, con su cobija, es lo único que se están ubicando ahí, hoy precisamente ya compraron su maicito, con esto van a comer el día de hoy y mañana. La necesidad que hay aquí necesitamos lámina galvanizada, necesitamos maíz, necesitamos tabicones, necesitamos arnés, carretillas, como ahorita que estamos trabajando, necesitamos pala, necesitamos pico, necesitamos barreta, víveres para que la gente que viva. “Dice que iban a sacar ese escombro (…) el martes vino un ingeniero, servicios militares, según iban a sacar ese escombro, iban a sacar ese escombro con la máquina pero no hay nada, nosotros estamos abriendo para que pase la pobre gente, uno que va a San Luis, uno que va a Paraje… estamos dando paso para esa gente… “Únicamente ayer vino la comisaría municipal se llevaron una información no sabemos, según dicen que para el día martes, miércoles, no sabemos cuándo van a traer víveres, eso es lo único, no hay nada, vino el presidente municipal… hay una gente enferma por estar tomando agua sucia, necesitamos agua, no hay medicamentos, únicamente tenemos centro de salud en el centro, estamos dando ahí. Aquí hay como a 300, 380 más niños, más de 150 niños chiquilines aquí en Santa Cruz. Lo único que queremos no sé qué dependencia viene para que nos digas o lleves esa información hacia el gobierno federal, hacia el gobierno estatal, porque a ver con qué apoyo nos puede dar, nomás vemos helicópteros en la cabecera, lo demás no hay nada, aquí en la comunidad de Santa Cruz no tenemos nada, nadie viene a auxiliarnos, de otras dependencias nadie viene”. * Desde El Paraíso, anexo Moyotepec, el delegado municipal, Abel Chávez Flores, dice: “Está incomunicado son tres barrancas donde no hay paso. Entonces nosotros estamos sin comunicación, entonces el aire, todo eso se llevó, nuestra lámina, estamos sin llegar despensa, todo eso. Entonces nuestra colonia hubo un muertito y el gobierno federal no nos ha visitado, ni el estado, entonces el municipal nos engaña de que va a haber apoyo para esa familia que perdieron, y no hay pues. “Es un niño de dos años cuatro meses el que murió, estaba almorzando cuando se vino el cerro y se desgajó, está medio triste. El día domingo pasó a las 10 de la mañana porque hubo tres, cuatro días de lluvia. Estamos caminando, donde están esas personas allá de aquel lado, son como un kilómetro y medio para llevar las despensas, pero no han llegado, no alcanzan para mantener una familia porque aquí en la Montaña es grande la familia de cada hogar. No hay ya ahorita maíz, ya está escaseando todo. Ya no tenemos nada de maíz, estamos sin nada pues, estamos viendo el modo de cómo salir para pedir más, no hay agua, no hay nada, están trozados, está una barranca y están unas curvas y todo eso, son tres derrumbes que está ahí, ahorita, no hay paso, no hay comunicación. “Tenemos que llegar a Moyotepec pa’ salir, se hace media hora caminando y ya para llegar aquí son como dos horas. Ahorita lo importante es despensas y láminas para arreglar las casas de los señores que se llevó el aire, son 80 viviendas, casi todo el cultivo, casi va a ser todo el año, son para 80 ó 90 personas, de su cultivo estamos hablando dos hectáreas de cada quien que siembra, entonces de 80 personas pues sí. No hay escuela, todos los niños caminan a Moyotepec para el centro de salud, caminamos a Moyotepec pero ahorita no hay ni medicamento, está triste esta situación. No han llegado hasta aquí ninguna autoridad, nomás donde estamos ahorita aquí el crucero donde están saliendo, de aquí ya se olvidan de allá abajo, son tres comunidades, El Paraíso, Moyotepec y colonia Natividad. “Lo que queremos que nos llegue rápido lo que es la despensa y láminas para, unas cobijas ahí para poder subir y evacuar la gente porque ahorita no hemos evacuado por lo mismo de que no hay información lo que debe de ser. Hay cuarteaduras en todas partes ahorita en la colonia y no sabemos cómo y qué tanto de garantías tiene, se ha derrumbado de ahí donde está el muertito, donde murió el niño, cosa que no pues, y ahí es donde está más triste de que esa familia quedó afuera porque se está yendo esa grieta, y por eso la autoridad que nos eche la mano, que busque el modo de cómo llegar hasta allá porque son tres partes, la barranca, la curva y otras carreteras, se está yendo pa’bajo, y ahora los niños, van a estudiar, todo eso y no va a haber paso, que nos tomen en cuenta pues”. Desde Tlacoapa, la señora Severa Zacarías relata otra parte de la tragedia, la incomunicación por la caída de los caminos: “No hay salida hay desgajamiento de cerros de Tlacoapa a Plan de Guadalupe. (...) En este momento todas las cuatro, las tres partes de la carretera que se comunica a Tlacoapa está cerrada completamente, no hay luz, ya tiene dos días que no hay luz orita porque se dice que se cayeron más de 13 postes orita, tanto del tramo de Monte Alegre a Tlacoapa no hay luz y entonces necesitamos urgentemente el apoyo que venga Protección Civil o que el gobierno del estado implante un plan DNIII para el auxilio de Tlacoapa. “Hay mucha gente que está hospedada en el auditorio de Tlacoapa porque no hay víveres, no hay nada, no tenemos apoyo, no hay manera de que llegue el apoyo, necesitamos el apoyo del gobierno del estado, o federal, como lo crea pertinente Protección Civil del estado. Vinieron de Tlacoapa a Tlacotepec porque hay varias casas que llevó de Tlacoapa el río, hay dos ríos de Tlacoapa, el río más grande que es de Tecolutla, es la que llevó la casa y hay otro río de barranca nopalera, también llevó una casa allí también llevó dos carros y no sé del otro lado pero también del puente que se comunica de Tlacoapa a Plan de Guadalupe también llevó el río”. Esas son algunas de las voces de quienes hasta ahora han permanecido invisibles.

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