Serrat, Sabina y Latinoamérica, en un documental

domingo, 15 de febrero de 2015 · 14:24

Llega a México “Serrat y Sabina: el símbolo y el cuate”, testimonio fílmico del periodista catalán Francesc Relea en torno al cariño hacia América Latina de estos dos íconos hispanos: Joan Manuel Serrat (“exiliado en México durante el franquismo”), y su colega Joaquín Sabina (“quien también ha mostrado un compromiso político por la región”). El documental recorrerá la República Mexicana hasta mayo, cuando Sabina realice conciertos en nuestro país presentando su reciente CD y DVD “500 noches para una crisis” (Sony Music).

MÉXICO, D.F. (Proceso).- La última gira de los cantautores españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina por Latinoamérica, ocurrida durante nueve meses en 2012, fue el pretexto para que el periodista Francesc Relea repasara la historia y mostrara la situación de esta región en un documental.

Con el título Serrat y Sabina: el símbolo y el cuate, Relea también muestra la influencia de esta parte del continente americano en los dos famosos cantantes y a su vez cómo son vistos ambos en este lugar.

El director del filme (el cual se proyecta en la décima edición de Ambulante/Gira de documentales, que inició en el Distrito Federal, desde el 29 de enero y termina el jueves 12) señala:

“No se trataba de crear un documental musical o sobre la gira, más bien la gira era el hilo conductor para recorrer Latinoamérica; pero luego se necesitaba contextualizar, ir más allá, y antes del rodaje tuve varias charlas con Serrat, me dio ideas de amistades suyas que luego contactamos por nuestra parte, como el actor argentino Ricardo Darín, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, la familia mexicana Taibo y la argentina Estela de Carlotto, presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros.”

En la cinta se ve un viaje, no por los 13 países que recorrieron los cantautores, sino sólo por seis: Argentina, España, Chile, México, Perú y Uruguay, ya que por falta de presupuesto no se grabó en las demás naciones.

El realizador explica, en una breve visita al país para presentar el largometraje, que deseaba empezar a rodar desde México “donde se exilió Serrat cuando la dictadura franquista ordenó su persecución, el México que fascina a Sabina, el de Chavela Vargas, José Alfredo Jiménez, Frida Kahlo, y donde los mariachis cantan en su repertorio Y nos dieron las 10 y el tequila.

“Un recorrido con pinceladas del Chile bohemio y vitalista de Pablo Neruda, del oscurantismo en tiempos de Pinochet y de los militares argentinos, y del Perú que dejó atrás décadas de violencia. Y un fin de trayecto en la Latinoamérica actual, con mucha pobreza todavía, pero sin dictadores.”

A Serrat, se narra en el documental, lo declararon persona no grata los regímenes militares de Chile y Argentina por denunciar las violaciones de derechos humanos que ensangrentaron el Cono Sur. “Sabina llegó más tarde a Latinoamérica, en los ochenta, pero también ha mostrado un compromiso social y político con esta región”, argumenta Relea, “y el documental trata de reflejar la preocupación de los cantantes para con estos países”, aclara.

Referentes generacionales

Nacido en España, Relea ha sido corresponsal de El País sucesivamente en América del Sur, México y Centroamérica y Portugal, entre los años 1998 y 2011. Cubrió para el mismo diario la guerra en la antigua Yugoslavia. Anteriormente, formó parte del equipo funcional del programa 30 Minuts, de Televisión de Catalunya-TV3, como reportero en diferentes puntos de África, Oriente Próximo y América Latina. Inició su carrera profesional en El Periódico de Cataluña.

El director rememora que ha vivido muchos años en Latinoamérica como periodista, y que al cubrir algunos conciertos de Serrat se hicieron grandes amigos. Recuerda que hacia 2011, Serrat le reveló en una cena que para 2012 realizaría una segunda gira con Sabina por Latinoamérica. Allí estaba Isabel Jubert, quien es la productora del documental:

“Al salir de esa reunión, ella y yo comentamos que en esa gira había material para una película. Empezamos a darle vueltas y vueltas… Yo estaba a punto de dejar América Latina, y la verdad quería seguir laborando cosas en esta región. Se lo propusimos a Serrat y su primera reacción fue algo reticente; pero poco a poco los convencimos y nos lanzamos.

“Deseaba realizar una película que combinara la evolución de un territorio que ha experimentado cambios profundos y la evolución de dos artistas que, 45 años después, siguen siendo al otro lado del Atlántico referentes de varias generaciones.”

En el filme, durante sus refugios de verano en Cádiz, Serrat y Sabina, con ropa cómoda, se les ve que escriben las canciones de La orquesta del Titanic, el disco de su segunda y última gira conjunta. También hay imágenes de archivo de esos seis países y con canciones de épocas distintas. Aparecen episodios poco conocidos de los artistas, como la gira de Serrat en una casa rodante durante su exilio mexicano en 1976, y su viaje frustrado a Chile para apoyar la campaña contra Pinochet en el plebiscito de 1988. A Sabina se le ve en el Zócalo de la Ciudad de México para recibir la multitudinaria marcha zapatista en 2001.

–¿Fue fácil seguirlos con cámara en mano?

–Fue complicado. Ellos no estaban dispuestos a cambiar su ruta y no deseaban tener un equipo con cámara que les molestara o incomodara. Llegamos a un acuerdo de respeto mutuo, de que todos nos sintiéramos cómodos, y la verdad que lo conseguimos. Quedaron muy claras las líneas que no podíamos traspasar y ellos colaboraron también; de no haberlo hecho, no existiría este documental.

–¿Esa parte política fue difícil captarla?

–Bueno, hubo que buscar imágenes de archivo y un enfoque porque siempre son temas más delicados; pero era muy importante reflejarlo porque forma parte de la biografía de ellos dos. No haber hablado de eso hubiera sido ocultar una parte importante de su trayectoria.

Rememora que grabó 90 horas de imagen:

“Fue bastante intenso y arduo armar Serrat y Sabina: el símbolo y el cuate. No fue fácil. Empezamos a grabarlos, los seguimos un poco por España; pero básicamente en Argentina, Chile, Perú, Uruguay y México, y empezamos a acumular y acumular material hasta grabar 90 horas. Luego vino el trabajo de empezar a descartar y empezar a montar, y fue un trabajo complicado pero enriquecedor, sobre todo cuando llegamos a un punto en que teníamos armada toda una estructura de dos horas, aunque debíamos dejarlo en 82 minutos, que es lo que dura el documental.

“El recortar es muy doloroso, porque siempre prescindes de secuencias que al final dudas si lo que has dejado en el tintero realmente merecía la pena haberlo rescatarlo y a la mejor te has equivocado.”

Con este filme, según Relea, se da a conocer una faceta no tan conocida de Serrat y Sabina, “es su compromiso social, político y personal, ellos resaltan que en Latinoamérica se sienten como en casa y que les preocupa lo que le sucede”.

Satisfecho, el documentalista, manifiesta que “ha sido una experiencia fantástica haber compartir tanto tiempo a lado de dos personas como ellos”. Insiste:

“Ha sido súper grato, la verdad los extrañaré; pero bueno… los he conocido un poco más y me dan ganas de seguir haciendo cosas en este terreno porque allí hay historias para contar. Tardé un año y medio en hacer este proyecto.”

Serrat y sabina: el símbolo y el cuate se proyecta el domingo 8 de febrero a las 21:45 en Cinépolis Diana; el martes 10 a las 16:30 horas en Cinépolis Perisur; el miércoles 11, a las 21:30 horas, en Cinépolis Plaza Satélite, y el jueves 12 a las 18:55 en Cinépolis Plaza Carso.

Después podrá verse durante el recorrido de Ambulante en Morelos y Guerrero (del 12 al 19 de febrero), Puebla (19 al 26 de febrero), Veracruz (26 de febrero al 5 de marzo), Zacatecas (del 5 al 12 de marzo), Coahuila (del 12 al 19 de marzo), Michoacán (del 19 al 16 de marzo); Chiapas (del 26 de marzo al 2 de abril), Jalisco (del 9 al 16 de abril), Baja California (del 16 al 23 de abril) y Oaxaca (del 23 de abril al 3 de mayo).

Comentarios