Ángeles Negros claman por paz y amor en el Vive Latino

lunes, 16 de marzo de 2015 · 18:11
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- “Con paz, amor y romanticismo se solucionan los problemas políticos o sociales”, consideran Los Ángeles Negros sobre casos como Ayotzinapa, la mala economía o el entorno político, ello luego de ser los invitados especiales del Vive Latino por sus 45 años de trayectoria musical durante el último día de actividades del festival este domingo. El sábado anterior Los Caifanes pedían “43 segundos de silencio” por los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y cantaron Antes de que nos olviden, siendo este mismo tema con el que Los Ángeles Negros invitaron a Saúl Hernández a compartir escenario ante 55 mil almas que se dieron cita para la jornada final del Vive. Bajo el estilo particular de la banda originaria de Chile y que radica en México, el vocalista de Los Caifanes se mostró honrado de ser uno de los colaboradores para celebrar dentro del encuentro roquero a Los Ángeles Negros por sus 45 años. “Es un honor maestro Hernández”, decía a su vez Mario Gutiérrez, líder y fundador de Los Ángeles Negros, quien resalta que ante cualquier situación complicada en la vida, ya sea en la política o la economía, la música romántica “es la manera de sobrellevar los malos momentos, por eso nosotros llevamos temas de amor y buscamos paz, una unión de generaciones con la música a través de las emociones. Siempre le hemos cantado al amor y somos solidarios con la gente que sufre”. La agrupación actualmente se integra por los chilenos Antonio Saavedra, Luis Astudillo y Mario Gutiérrez; así como los mexicanos Sajid Abad, Raúl Gasca y Mauricio Ruiz, quienes tuvieron una larga lista de roqueros invitados para su festín, como es Mauricio y Francisco Durán de Los Bunkers, “Meme” del Real de Café Tacuba y Daniel Gutiérrez de La Gusana Ciega. El sentimiento en pro de Ayotzinapa se mantuvo como estandarte del Vive Latino, tal como lo dejaron ver desde el arranque de actividades pasadas las 14:00 horas Los Victorios, pues su líder, Héctor Carrillo El Chino, señala que esta situación debe ser “una lucha contra el olvido. Concierto a concierto gritaremos para no olvidar, porque las respuestas no son satisfactorias y nunca las serán aunque las dieran. El 68 y los 43 nunca se olvidarán”. El festival prosiguió así como en espectro abierto a infinidad de estilos, que iban desde Ximena Sariñana hasta La Sucursal de la Cumbia, el baile con Sonido La Conga o la extravagante propuesta escénica de los uruguayos Agárrate Catalina. “Para nosotros en Uruguay se abre una esperanza, estamos en reconstrucción y quizá es el ejemplo para todo el continente para resolver los problemas que pasan en nuestros países, incluso en México. Sin casarnos con ningún político, debemos reclamar y exigir y comprender que todo puede ser curado, como pude ser con arte y cultura para nuestros pueblos”, declaraba Yamandú Cardozo de Agárrate Catalina. Esa fraternidad también la compartía Shirley Manson de Garbage, quien desató una de las mayores euforias en el escenario Tecate Titanium, luego de interpretar Why do you love me y Stupid girl, en un espacio prácticamente abarrotado. Un incesante ambiente de fiesta, la juventud bailando, corriendo de un escenario a otro, bebiendo libremente, enamorándose o socializando con propios y extraños, en un viaje de sonidos desde Corazón Attack hasta Operación Jarocha, pasando por Aterciopelados hasta el Compass IMS y Toy Selectah, en donde se veía volar por los aires a algunos de los presentes en las tradicionales catapultas humanas que arman con las alfombras de la plancha del escenario principal; todo un jolgorio sin mayores contratiempos sobre el Foro Sol. Mientras el aniversario 16 del Vive Latino llegaba a su fin, la ansiada espera llegaba con Molotov, quienes después de las 20:00 horas hicieron lo propio para divertir a la audiencia sin dar fuertes declaraciones políticas al cantar Chinga tu madre, Amateur y Marciano. El recital transcurrió con Puto, Changüich a la chichona, Frijolero y Gimme tha power, para dejar satisfechos a los asistentes y quienes siguieron la pachanga con Dave Matthews Band hasta poco más de la medianoche, con la expectativa de que ya esperan la llegada del 2016 para la próxima edición anual del Vive Latino.

Comentarios