A un año de su muerte, Colombia recuerda a "Gabo"

viernes, 17 de abril de 2015 · 20:33
BOGOTÁ (apro).- Las conmemoraciones por el primer aniversario de la muerte del escritor Gabriel García Márquez arrancaron este viernes en Colombia, país natal del autor, con una serie de homenajes a nivel popular y oficial que se caracterizaron por su alegría y con el lanzamiento de eventos culturales que buscan preservar su memoria a través de su obra. La música vallenata, con la que el Premio Nobel de Literatura 1982 tenía una íntima relación, estuvo presente en varios de los homenajes al novelista fallecido el 17 de abril de 2014 en México, país en el que residió los últimos 53 años de su vida. Los actos conmemorativos se extendieron por todas las ciudades de Colombia, desde la capital, Bogotá, hasta la caribeña Barranquilla y la suroccidental Cali. No faltó, desde luego, Aracataca, la tierra natal del escritor y la cual inspiró la mítica aldea de Macondo en Cien años de soledad. En Bogotá se exhiben documentales sobre su vida y películas basadas en sus libros o en las que él participó como guionista. Además, fueron dictadas conferencias sobre su vida y su extensa obra literaria. La directora de la Biblioteca Nacional, Consuelo Gaitán, dijo a Apro que en las mil 404 bibliotecas públicas que maneja esa institución y que se extienden por todos los municipios del país, fueron leídos sus cuentos y novelas que forman parte de catálogo de cada uno de esos recintos. Desde temprano, en el poblado de Aracataca, que se localiza 670 kilómetros al norte de Bogotá, los niños en las escuelas leyeron en forma colectiva pasajes de Cien años de soledad, su novela más emblemática, y decenas de ellos asistieron a una charla sobre la vida de García Márquez, que fue impartida por varios profesores en la biblioteca municipal “Remedios la Bella”. El director de la biblioteca, Ancízar Vergara, dijo en entrevista telefónica que miles de cataqueros, el gentilicio de los oriundos de ese pueblo, han participado en las conmemoraciones con música vallenata de acordeón –como la que le gustaba a Gabo–, bailes tradicionales de la costa caribe colombiana, una exposición pictórica de paisajistas y retratistas de la región y una misa en iglesia de San José. En la ceremonia religiosa, que fue masiva, el cura Mario Monsalve criticó a las autoridades del país “por tener en el olvido” a Aracataca, la tierra del único Premio Nobel que ha tenido Colombia, a pesar de que una ley aprobada por el Congreso colombiano en diciembre pasado ordena desarrollar la infraestructura del municipio para convertirlo en epicentro de una ruta de turismo cultural por los lugares más emblemáticos de Gabo, como la casa de sus abuelos en el pueblo, que está convertida en museo. Vergara señaló que los visitantes desbordaron este viernes la Casa-Museo Gabriel García Márquez, construida en el predio donde el escritor nació el 6 de marzo de 1927. “Un día normal recibimos de 15 a 50 personas, pero hoy llegaron unas 500, casi todas turistas. Había europeos, de Argentina, mexicanos y algunos gringos”, dijo. En Bogotá, la Biblioteca Nacional abrió al público la exposición “Un espejo en mundo”, en la que se exhibirán el diploma y la medalla que recibió el novelista de manos del Rey de Suecia en 1982, en la ceremonia donde le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura. Además, se expone la máquina de escribir Smith Corona en la que redactó su obra más conocida, Cien años de soledad. Esos objetos fueron donados por la familia del Nobel a Colombia a fin de que pudieran ser apreciados por los colombianos. Gaitán, la directora de la Biblioteca Nacional, señaló que el mejor homenaje que se le puede hacer a García Márquez es la divulgación de su obra, por lo cual la red de bibliotecas de esa institución ha puesto al alcance de cualquier colombiano todos los libros publicados por el autor de El amor en los tiempos de cólera, incluso 700 ejemplares de sus novelas traducidas a unos 30 idiomas. “A estas alturas es impensable que algún colombiano no haya leído a García Márquez o no esté orgulloso de su legado al país. Su muerte fue muy impactante, nos dolió a todos, pero él veía la vida con mucha alegría y por eso la música de cumbias y vallenatos que estamos escuchando en los homenajes que se le han hecho es una manera muy emotiva de recordarlo”, señaló. El punto de encuentro de las conmemoraciones que hará Colombia a su Premio Nobel por el primer aniversario de su muerte será la Feria Internacional del Libro de Bogotá, la Filbo 2015, donde será recreada Macondo. De acuerdo con la artista plástica y directora teatral Laura Villegas, quien estuvo a cargo de la zona de “los espejismos” –donde se proyectarán fotogramas macondianos–, la iluminación y el sonido jugarán un papel muy importante en esa exposición. Será física, con instalaciones de madera, y virtual, a través de pantallas gigantes, y estará abierta al público del 21 de abril al 4 de mayo. En uno de los ambientes habrá ocho megáfonos gigantes suspendidos del techo que emitirán los ruidos estentóreos de Macondo. Y una sección de la aldea conocida como “la caja negra” permitirá a los asistentes interactuar con la exposición a través de la página web macondo.net.com, a la que podrán subir sus propias fotos de lo que ellos imaginan puede ser, representar o inspirar Macondo. Estas imágenes se verán ahí mismo en grandes pantallas. Diana Rey, directora de la Filbo, dice que además cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo, podrá acceder a esa página de internet y subir sus fotografías macondianas: una higuera, por ejemplo, un par de zapatos viejos o la fachada de una casa junto a un río.

Comentarios