'Si alguien merece el título de ser un quinto Beatle, es sin duda George Martin”

miércoles, 9 de marzo de 2016 · 20:40
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ligado al ascenso de Los Beatles como máximo grupo del rock mundial en los años sesentas, el productor londinense y arreglista musical George Martin falleció el martes 8 de marzo en Coleshill, cerca de Swindon, a los 90 años de edad, “pacíficamente” conforme anunció el diario Daily News. Paul McCartney declaró a la prensa británica: “Era un verdadero caballero y fue como un segundo padre para mí. Guió la carrera de Los Beatles con habilidad y muy buen humor, al grado de convertirse en un gran amigo mío y de mi familia. Si alguien merece el título de ser un quinto Beatle, sin duda ese fue George Martin.” A su vez, el otro Beatle sobreviviente, el bataquero Ringo Starr, publicó un mensaje con su esposa actriz Barbara Bach en Twitter, diciendo: “Dios bendiga a George Martin. Paz y amor a Judy (su mujer) y su familia. Con cariño, Ringo y Barbara. Echaremos de menos a George.” Si bien se le adjudica haber pulido aquel sonido skiffle que el cuarteto de Liverpool acuñó en sus giras por bares de Hamburgo, y producir casi todas las grabaciones del conjunto entre 1963 y 1970 (a excepción del LP Let It Be que concluyó Phil Spector, actualmente en prisión, y en menor medida durante el llamado Álbum Blanco), Martin siempre se arrepintió de no impulsar el talento del guitarrista George Harrison como compositor, del mismo modo como apoyó las canciones de John Lennon y Paul McCartney, principal mancuerna creativa de Los Beatles. De hecho, George Harrison (fallecido en 2001) no menciona a su tocayo en su libro de memorias I Me Mine (1980). En uno de sus primeros encuentros entre ambos Jorges, George Martin se quedó de a seis cuando el joven George Harrison lo criticó, flemático, exclamando: --¡A mí no me gusta tu corbata! A Harrison le sacó de onda la jerga chocante de Martin: “No hablaba con afectación Cockney, ni acentos de Liverpool o de Birmingham, y cualquiera que no pronunciara como él pensaría que era un tipo muy creído. Era amigable, pero cual maestro de escuela debíamos respetarlo y al mismo tiempo, nos daba la confianza para que bromeáramos… Nos explicaba cosas y preguntó al comienzo de nuestra relación si había algo que no nos parecía, y yo le respondí: ‘Bueno… ¡A mí no me gusta tu corbata!’ “Todos guardamos silencio y hubo un momento de ‘¡Ohhhhh!’; pero entonces nos reímos y él también se carcajeó. Por haber nacido en Liverpool, los cuatro Beatles somos comediantes.” Maestro de Los Beatles Aunque las citas ante la corte para dar por terminados a Los Beatles no comenzaron sino hasta el último día de 1970, es posible que su separación real comenzara durante la grabación del Álbum Blanco, durante el mero clímax de su carrera grabando discos, conforme leemos en la biografía Many Years From Now (1997, con Barry Miles), de Paul McCartney: “Al tercer mes de las grabaciones (agosto 1969), la tensión empezó a aflorar. George Martin trabajaba entonces como productor independiente y tenía muchas demandas de trabajo que cubrir la petición de otros clientes. Consecuencia de ello, no estaba siempre a disposición y Los Beatles se hallaron esencialmente produciendo sus propias sesiones de grabación.” Mucho tiempo atrás, en abril de 1961, Los Beatles regresaron a Hamburgo para presentarse en el Top Ten Club, donde el director de orquesta germano Bert Kaempfer los contrató como banda de acompañamiento en las grabaciones del roquero Tony Sheridan. Al llegar el invierno, el directivo de una tienda disquera familiar de Liverpool, Brian Epstein, se convirtió en manager de Los Beatles, y para la primavera de 1962 les consiguió una prueba de grabación con George Martin, jefe de Parlophone Records. Martin dudó de la capacidad de Ringo Starr y contrató a otro baterista, a decir de Ringo en Anthology (Chronicle Books, San Francisco, 2000) “La respuesta de discos EMI fue buena, porque habíamos hecho las audiciones y George Martin estaba dispuesto a darnos la oportunidad… En mi primera visita por septiembre simplemente tocamos algunas piezas para George Martin. Incluso hicimos ‘Please Please Me’. Recuerdo esa, pues mientras la grabamos yo toqué tamborín bajo con una maraca en una mano, y la pandereta en otra. Creo que por ello George Martin usó a Andy White, el ‘profesional’ a la semana siguiente cuando grabamos ‘Love Me Do’… “Yo me sentí devastado de que George Martin tuviese dudas en cuanto a mi capacidad como baterista. Llegué a la sesión preparado para hacer percutir mis tambores y escuché decir: ‘Contamos con un baterista profesional.’ Se habría de disculpar muchas veces conmigo desde entonces, ¡pero yo no lo iba a perdonar así de fácil!” Al doblez del siglo XX en el año 2000, Martin fue llamado por los tres Beatles vivos (Lennon había sido asesinado en 1980) para producir los videos, las pistas de “Free As A Bird” y el libro The Beatles Anthology, donde Martin recordaría de aquel año en que hicieron contacto (1962): “Era común en esos días ir al repertorio del Tin Pan Alley (de Nueva York) para hallar material de artistas. Lo que yo deseaba para Los Beatles era una canción de éxito y estaba convencido que el tema ‘How Do You Do It’ lo era. No una pieza maestra de composición, tampoco la canción más maravillosa que hubiese escuchado en mi vida, pero sí la que poseía ingredientes esenciales para atraer a la mayoría del público. Y la grabamos. John (Lennon) llevó la voz principal. A Los Beatles no les gustó, pese a que hicimos una buena grabación y estuvimos a punto de sacarla como sencillo. “Al final hicimos ‘Love Me Do’ y hubiésemos sacado del lado posterior del disco ‘How Do You Do It’, de ellos no haberme convencido de grabar ‘Please Please Me’.” “Love Me Do” salió el 5 de octubre de 1962. Paul escribió el lado “B”: “P.S. I Love You”, poco después de la prueba de grabación. El disco llegó al número 17 en la lista de Record Mirror y de Record Retailer, sensacional comienzo para una banda inglesa desconocida fuera de Liverpool. McCartney: “George Martin preguntó: ‘¿Alguien puede tocar armónica? Sonaría muy bien. ¿Puedes pensar en algo medio blues, tú, John?’ John tocó una armónica cromática… La letra se cruzaba con el solo de armónica, por lo tanto yo solté la importante lírica de apertura cantando: ‘Love me do-uh’, y entonces todos nos detuvimos. Hasta entonces, John cantaba conmigo y yo ni siquiera sabía cómo cantarla, nunca lo había intentado antes y George Martin dijo: “Tú canta ese verso y tú, John, tocas la armónica, se cruzan y lo grabamos en directo.’ ¡Todavía puedo oír el nerviosismo de mi voz! Nos fuimos a la parte baja del estudio número dos y recuerdo que veía por los ventanales, cuando oí la alabanza de George Martin: ‘¡Estuvo excelente!’.” Del año 1963, el propio Martin traería a cuenta: “Durante el primer año, yo tuve la decisión total acerca de las canciones por grabar (después ya no, pero por entonces era así), aunque ellos me convencieron de permitirles decidir las piezas de su primer disco sencillo. Yo pensaba en ‘How Do You Do It’ como lado ‘B’, pero me dijeron: ‘¿No podríamos tener “Please Please Me”?’ Cuando la escuché originalmente, era un tipo de canción en el estilo de Ray Orbison, un rock muy lento, con una parte vocal muy alta (…) “Yo los había visto en The Cavern y conocía su repertorio y les dije: ‘Vamos a grabar cada una de sus canciones, vengan al estudio y en un día nos las echamos todas’. Comenzamos a las 11 de la mañana y terminamos como a las 11 de la noche, completando un álbum entero en esa ocasión. Para comenzar, Los Beatles realmente no tenían nada que decir durante el proceso de grabación. Fue después de un año cuando en verdad se interesaron en las técnicas de estudio. Pero siempre querían tener las cosas bien y hacíamos las tomas requeridas, hasta su satisfacción. Las escuchábamos y hacíamos dos o tres tomas hasta lograr la mejor. No sería sino hasta después cuando pudimos permitirnos tiempo de sobra en las múltiples recreaciones y tomas abundantes. “Yo sabía que ‘Twist And Shout’ sería una bomba y les dije: ‘No la vamos a grabar sino hasta el final del día, porque si la grabamos al principio se me van a quedar sin voz. Así que fue la última que grabamos. La hicimos en dos tomas y luego John estaba afónico. Fue una rola muy buena para el disco… El primer álbum fue en verdad un recital de su repertorio. No pensábamos en términos de unidad del álbum por aquellos días. Grabábamos sencillos y los que no salían en discos de 45 RPM entraban a un álbum –que fue como armamos el segundo With The Beatles--. Eran sólo colecciones de sus canciones y una que otra de diferentes compositores también. “En aquellos tiempos, mis chicos (Los Beatles) solían ensayar para las grabaciones mientras hacíamos discos. Me juntaba con ellos, repasaban las piezas y decían: ‘OK, ¿cuál será la siguiente?’ Y repasaban otra canción y la grabábamos. Era como un taller de trabajo. En 1963 resultaba muy difícil pronosticar que Los Beatles durarían eternamente o que yo estaría hablando de ellos tres décadas más tarde. Pero fue muy gratificante que llegaran a ser el conjunto número uno. Se tardaron un año entero en conquistar al mundo. Fue en 1964 cuando obtuvieron un primer lugar disquero en Estados Unidos, habiendo consolidando su trabajo todo el año de 1963 en Inglaterra. Lograron cuatro éxitos entonces: ‘Please Please Me’, ‘From Me To You’, ‘She Loves You’ y ‘I Want To Hold Your Hand’. “Al irlas grabando yo las enviaba cada una a mis amigos de Capitol Records en EU, para siempre obtener la misma respuesta de que a los de Capitol USA no les interesaba esa música. ‘Lo sentimos mucho, conocemos nuestro mercado mucho mejor que usted y creemos que Los Beatles no son nada buenos.’ Eventualmente, por supuesto, tuvieron que acceder al gusto del público.” Contacto en Francia George Martin, en el capítulo Mersey Beaucoup (1964) de Anthology, opina: “Cuando se presentaron en el Teatro Olympia yo volé a París y les conseguí grabar allá, en el estudio de EMI, las versiones de ‘She Loves You’ y ‘I Want A Hold Your Hand’ en alemán… Otto Demlarr preparó las traducciones y los enseñó a pronunciar… ‘She Loves You’ pasó a ser ‘Sie Liebt Dich’... El día de la sesión yo estaba esperándolos con Otto en los estudios y jamás llegaron. Era la primera ocasión que ellos me fallaban, así que llamé al Hotel George V donde estaban hospedados y me contestó Neil Aspinall: ‘Lo siento, me pidieron que te dijera que no van a asistir a la grabación.’ Le conesté: ‘¿O sea, me estás diciendo que ellos te dijeron que me lo dijeras? ¡Ellos no me lo están avisando!’ ‘Sí, es cierto’ ‘¡Pues voy volando para allá!’ “Así que llegué con Otto a buscarlos. Yo estaba furioso y entré soltando rayos al verlos sentados tomando té a los cuatro en el centro del cuarto (después de todo, eran personas con clase), como en la ceremonia del té Sombrerero Loco en Alicia en el País de las Maravillas, por la forma en que Jane Asher (novia de Paul) se hallaba sirviéndoles té con su cabello rojo. “Exploté en todas direcciones y ellos se escondieron donde mejor pudieron, uno incluso puso detrás de su cabeza una pantalla de lámpara. Así, escuché desde el otro lado del sillón un coro que suplicaba: ‘Perdónanos, George… Perdónanos, George…’ Les grité: ‘¡Son ustedes unos bastardos! ¿Van a disculparse con Otto?’ Y ellos: ‘Perdónanos, Otto… Perdónanos, Otto…’. Finalmente aceptaron ir con nosotros al estudio y trabajaron. Grabaron ambas piezas en alemán. Fueron las únicas canciones que hicieron en un idioma extranjero. Cosa que jamás necesitaron hacer...” Los Beatles se involucrarían en la producción discográfica hasta después de frenar sus presentaciones en concierto. “Las primeras grabaciones que hicimos eran monaurales, pese a yo contar con facilidades en estéreo. Para hacer la mezcla más fácil mantenía las voces separadas del acompañamiento y usé una máquina estéreo con pistas gemelas. No pensaba en la idea de hacer grabación en estéreo, sino para proporcionarme mayores facilidades en mi vuelta al mezclar a mono. Así que las grabaciones de los primeros años se hicieron sólo en dos pistas y en vivo, como si fueran transmisiones radiofónicas en directo. Con los grandes avances de las cuatro pistas podíamos doblar voces y solos de guitarra después. Para la época en que grabamos ‘A Hard Day’s Night’, colocábamos bajo el track principal y hacíamos las voces más tarde. Invariablemente, yo ponía todos los instrumentos de ritmo en una o dos pistas (generalmente era en un solo track) así que no teníamos al bajo chocando con la guitarra. Posteriormente también comenzamos a meter el bajo después, dando a Paul chance de grabar su voz.” ¿Quién arregló “Yesterday”? Quizá la pieza de Los Beatles que más fama, interpretaciones y ventas haya logrado en el mundo sea “Yesterday”, producida por George Martin y Paul McCartney en 1965. Cuenta Paul en sus memorias: “La toqué para George y Ringo, quienes me dijeron: ‘Adorable’. Ringo dijo: ‘No creo que vaya con mi batería’, y George: ‘Tampoco sé qué meterle en guitarra’. Y John: ‘No se me ocurre nada, pienso que deberías tocarla tú solo. Es como una canción de solista’. Así que yo la canté solito con mi guitarra. Entonces George Martin tuvo la idea de meterle un cuarteto de cuerdas y me opuse: ‘No me parece’. Él dijo: ‘De verdad siento que le quedaría. Puedo escuchar que funcionaría.’ Entonces le comenté: ‘Oh, un cuarteto de cuerdas es demasiado clásico, de verdad que eso no me interesa…’ Pero él de manera muy brillante insistió: ‘Vamos a intentarlo… Si te resulta odioso, lo desechamos y volvemos atrás a la pista de tu voz con la guitarra. “La gente suele pensar que nosotros hacíamos la música y George Martin todos los arreglos. Lo que las personas generalmente no saben es que John y yo, o cualesquiera de nosotros que estuviésemos involucrados en los arreglos orquestales acostumbrábamos ir a casa de George Martin o él venía a la nuestra, nos sentábamos con él y trabajábamos los arreglos, como esta vez lo hice yo con él, tomábamos té y escribíamos el manuscrito en el piano. Me dijo: ‘Muy bien, va en Sol’ y yo la toqué para él (“Yesterday”). ‘Así van mis acordes’. Me dijo: ‘Suena muy bonito’… “Yo recuerdo en aquella sesión que George me explicó cómo Bach la hubiera canturreado para un coral o para un cuarteto de voces, diciendo: ‘Así es como Bach lo hubiera hecho’ y lo tocó para mí. Eran los mismos tonos, pero los extendió en el piano, en vez de agruparlos. Sonaban bien, yo estaba recibiendo lecciones. Descubrí aquellos truquitos mientras continuaba… “Así que George Martin me mostró esas vocalizaciones, yo le dije ‘adorable’, y completamos la canción entera esa vez para cuarteto de cuerdas. Hubo un punto en el cual paré y le dije: ‘¿Podría el chelo ahora tocar una cosa medio blues, fuera del género clásico, sin chocar con el resto de las otras voces melódicas?’ George dijo: ‘Bach ciertamente no hubiera hecho eso, Paul, ja ja ja…’ Yo le dije: ‘¡Fabuloso!’ Y eso era algo que Los Beatles acostumbrábamos intentar, aportando algo de nuestra propia cosecha en un breve instante. Es decir, obvio que era mi canción, con mis acordes, todo mi yo en verdad; pero las voces melódicas eran de Bach, de tal modo que yo necesitaba algo para restaurar el balance. Entonces metí una nota de séptima ahí, que no era lo que uno esperaría escuchar. Es lo que llamamos una nota de blues (blue note) y se convirtió en un pasaje bastante celebrado. Fue una de las ondas inusuales del arreglo a ‘Yesterday’.” George Martin contrató a un cuarteto de cuerdas para la sesión del 17 de junio de 1965, cuyos elementos tocaban en la London Symphony Orchestra. Tony Gilbert y Sidney Sax en los violines, Kenneth Essex en la viola y Francisco Gabarro al chelo. “George era muy bueno para esas cosas. Consiguió un cuarteto muy bueno y competente, ellos tocaron y realmente me agradó el resultado. Pensé que se trataba de un cañonazo.” Diferencias con Martin Algunas piezas de Los Beatles deben su realce en estudio al trabajo creativo de George Martin, por ejemplo, del álbum Magical Mistery Tour (1967), la canción de John Lennon “I Am The Walrus”, cuya grabación comenzó el 5 de septiembre de 1965, apenas nueve días después de la muerte de su manager Brian Epstein. “John trabajó la orquestación con George Martin e hicieron una onda muy excitante con los Mike Sammes Singers, algo que nunca lograron antes ni después como fue cantar eso de ‘Todo mundo tiene una…’ Fue una sesión memorable”, rememora McCartney. Y sobre el álbum Sargento Pimienta: “Cuando apareció Sgt. Pepper los críticos lo elogiaron escribiendo: ‘Es el álbum más fino de George Martin’ y ‘Es George Martin a-la-Svengali’, pero nosotros reaccionamos diciendo: ‘¿Qué? ¡Cómo!’ Menospreciaron a Los Beatles, cuando habíamos puesto nuestro corazón en ese trabajo y el alma entera para grabarlo. Sin negar crédito a George Martin, no era justo que él se llevara las palmas. Lo que quiero decir es que no fue un álbum grabado bajo la dirección de George. Así que hubo cierto resentimiento de parte de Ringo, de Ringo, de George (Harrison) y mía, pero sobre todo de John, y vociferamos: “--Oigan, George Martin estuvo grandioso. Es un señor muy gentil y todos lo amamos, pero ni por un instante piensen que él fue quien creó Sgt. Pepper. OK, fue el productor, de acuerdo, y uno debe darle al productor su crédito, pero él jamás hubiera podido hacer un álbum así de haberle tocado granar con Gary and The Pacemakers. Así que no sólo es un álbum suyo.” Enseguida, Paul McCartney lo enjuició así: “Sabía todos aquellos tecnicismos, fue de gran ayuda y aprendimos un montón de trucos suyos: supimos cómo poner más a media velocidad alguna onda que nos costara mucho trabajo tocar, la tocábamos lenta, una octava abajo y sonaba absolutamente perfecta. Y él hizo los arreglos y tocaba piano. “El punto principal es que George era un adulto, no le metía a las drogas, y trabajaba atrás del cristal del estudio de grabación, mientras que nosotros éramos los chamacos, sus chicos, quienes nos drogábamos dentro del estudio. Él era alguien completamente diferente, una fuerza realmente alienígena, jugando su papel de guerra como un observador de la Fuerza Aérea desde atrás del cristal de grabación. Cuando andaba haciendo su programa de TV sobre Sgt. Pepper, me preguntó: ‘¿Sabes qué fue lo que creó el Pepper?’. Y yo le dije: “En una palabra, George: drogas. La mota.’ Y George dijo: ‘No, no. Porque ustedes no fumaban mariguana todo el tiempo, ¿verdad?’ ‘Pues sí, George, siempre andábamos en onda.’ El Sargento Pimienta fue un álbum de drogas.” Martin no compartió tampoco la meditación trascendental ni los viajes a la India de Los Beatles, por ejemplo, conforme él mismo aceptó en Anthology: “Yo no me clavé en cosas por el estilo que los chicos disfrutaban, llámese el Maharishi, la dianética o lo que sea, creo que todo aquello es una pérdida de tiempo total… Pero eso en lo que tú crees quizás sea cierto, puede ser una buena idea para ti. Y ellos parecieron gustar del Maharishi, quien les pareció funcionar muy bien. George (Harrison) aún lo defiende, pese a que los demás quedaron decepcionados de su conducta.” Se refirió a la rola de Lennon “Sexy Sadie” en las sesiones del Álbum Blanco, del cual dijo Martin: “Los chicos me llegaron con un bonche de canciones –creo que sumaban más de 30—y me cayeron como un fardo pesado, pero más que nada porque no todas ellas eran grandiosas. Por primera ocasión debí dividirme yo mismo en tres, ya que así era como ellos grababan: en tres diferentes estudios. Se convirtió en algo bastante fragmentado y mi asistente Chris Thomas realizó un tremendo trabajo (el cual lo convirtió luego en excelente productor). “Durante Magical Mistery Tour yo me di cuenta de que la libertad que habíamos conseguido en Sgt. Pepper se estaba saliendo de su sitio, y que ellos no estaban ejercitando la disciplina mental necesaria en muchas grabaciones. Podían poseer una idea básica y entonces comenzaban a improvisar en la sesión para darle fin a la pieza, la cual no siempre sonaba bien. Yo me quejé algo de su modo de componer al término del Álbum Blanco, pero de modo crítico mínimo y justa. Pensaba que podríamos grabar un muy muy buen álbum en vez de uno doble, pero ellos insistieron. Si ellos hubiesen condensado y suprimido un poco, su trabajo hubiese quedado fantásticamente bien. No obstante, hay quien piensa que fue su mejor álbum de su carrera. Yo me enteré posteriormente que deseaban grabar tantas canciones para dar por finiquitado su contrato con EMI más rápido… “Hubo una fuerte liga entre John y Yoko. No hay duda: estaban unidos mentalmente y conforme esa liga aumentaba, la unión de John con Paul disminuyó y también con los demás –cosa que obviamente causó broncas. Ya no eran los cuatro chicos alegres con suerte –o cinco, incluyéndome a mí--, como solíamos ser antes.” Tras el fracaso de las sesiones de Let It Be, Los Beatles convocaron de vuelta a Martin para el último disco del cuarteto de Liverpool: Abbey Road. “Let It Be fue un disco tan desafortunado (pese a algunas bellas canciones en él) que sinceramente pensé que ahí Los Beatles habían dictado su sentencia de muerte… Por lo mismo, me sorprendió mucho recibir una llamada de Paul ofreciéndome: ‘Vamos a hacer otro disco, ¿quisieras producirlo?’ Mi respuesta inmediata fue: ‘Sólo si me dejan producirlo de la manera como lo hacíamos antes.’ Fue un disco muy feliz. Creo que afortunado, porque todos sabíamos que iba a ser el último de Los Beatles.” Una de las notables aportaciones orquestales de George Martin que muestra su cariño a Los Beatles, fue la composición original de la banda sonora para la película de caricaturas del cuarteto, Yellow Submarine (1968).

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