XALAPA, Ver. (apro).- La detención de José Giraldo García, “El Cubano”, capo de Los Zetas detenido en Cancún, Quintana Roo, representa un golpe a los mandos delincuenciales que operan en el sur de Veracruz y en el norte de Tabasco.
Entre los jefes Zetas se ubicaba a Hernán Martínez Zavaleta, “El Comandante H” --detenido en Cárdenas, Tabasco, en el ocaso de 2017--, más el abatimiento de Elías Aguirre Sánchez, "El Metro", jefe de “estacas” (espías) en Coatzacoalcos, al sur de Veracruz.
Ahora, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la PGR enfocan sus baterías en la detención de un jefe de sicarios de Los Zetas de nacionalidad sudamericana (presuntamente chileno), según un documento elaborado por el Agrupamiento Coatzacoalcos de la Subsecretaría de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, que apunta a “17 objetivos específicos”.
Entre estos últimos, además de “El Cubano”, estarían sicarios –uno de ellos extranjero–, “halcones” (espías), secuestradores, huachicoleros, extorsionadores y una mujer encargada de la distribución de estupefacientes en las zonas marginales del sur de la entidad federativa.
“El Cubano”, detenido ayer por la PGR en Cancún, era el máximo jefe del cártel de Los Zetas para toda la zona del sureste mexicano, donde tenía a su control diversas actividades delictivas, según un reporte del gobierno de Veracruz al que Apro tuvo acceso.
El historial de García Carmenate indica que es buscado por diversos delitos, pero sobre todo delincuencia organizada, así como robo de gasolina, tráfico de personas y narcomenudeo, y sería uno de los principales generadores de violencia en el sur de Veracruz.
Dentro de la estructura criminal, de acuerdo con una ficha integrada por la SSP, “El Cubano” tenía más o igual peso de mando que Hernán Martínez Zavaleta, “El Comandante H”, dentro de la organización delictiva Los Zetas.
El gobierno de Veracruz tiene identificadas a 17 personas clave que operan en el diezmado cártel, de las cuales la más importante es un jefe de plaza de origen extranjero, cuya captura está catalogada como prioritaria, de acuerdo con el documento Estructura delictiva en Coatzacoalcos, realizado por el Agrupamiento Coatzacoalcos de la SSP.
Lucha intestina
Hoy Coatzacoalcos es una tierra de asentamiento de Los Zetas, donde la violencia recrudeció a raíz de la detención en Cárdenas, Tabasco, de “El Comandante H”, así como el abatimiento de Bernardo Cruz Mota “El Niño Sicario” y de Elías Aguirre Sánchez “El Metro”, razón por la cual sus subordinados libran una lucha interna por el control de la plaza, lo que también ha dejado decenas de ejecutados sólo en ese puerto.
A inicio de este año, el 6 de enero, el gobernador Miguel Ángel Yunes anunció la entrada de la Policía Militar –brazo castrense enfocado a la batalla contra la delincuencia organizada-- a los municipios de Coatzacoalcos y Minatitlán.
En Xalapa, el sábado 13 de enero se vivió una noche de terror, luego de que en una camioneta sicarios de la Z-35 (Zetas vieja escuela) dejaron desmembrados nueve cuerpos en la cajuela y en las dos filas de asientos del vehículo.
También dejaron tres narcomensajes de amenazas al secretario de Seguridad Pública (SSP), Jaime Téllez, y a su director de operaciones, Gerardo Guzmán, a quien responsabilizaban “de no respetar los acuerdos”.
La amenaza en los tres mensajes era la misma: “Más unidos que nunca, la raza (sic) se respeta”. Por la mañana, del día 13, un hombre que había sido privado de su libertad en la colonia Laureles fue ejecutado de 14 balazos frente a la sede del Poder Judicial del Estado.
En Veracruz, el dolor de cabeza del gobierno de Yunes Linares en sus primeros trece meses de gestión ha sido la inseguridad, rubro que en campaña el propio mandatario prometió apaciguar en seis meses.
De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se han cometido 2 mil 414 homicidios dolosos –según Yunes, 70% de ellos se trata de sicarios del crimen organizado y trabajadores de la delincuencia-- y 178 secuestros.