DURANGO, Dgo. (apro).- Después de 12 días de trabajos intermitentes, este jueves concluyeron las excavaciones en la séptima narcofosa localizada en la ciudad de Durango: dos cadáveres más fueron exhumados, con lo que la cuenta llegó a 223 desde el 11 de abril. La fosa clandestina, ubicada en el patio de una casa de la calle Petunia, en el fraccionamiento Jardines de Durango, fue la única en la que no se utilizó maquinaria pesada para las excavaciones. La técnica cambió tras las reiteradas críticas hacia los responsables de las exhumaciones, lo que redundó en un trabajo más lento. De ese lugar se desenterraron los restos de cinco personas durante 12 días de trabajo especializado, con técnicas científicas; en otros puntos, fueron exhumados medio centenar de cadáveres en periodos inferiores a una semana. El primer hallazgo de cuerpos inhumados clandestinamente en la capital del estado se realizó el pasado 11 de abril, en los terrenos de un taller mecánico. Ahí se encontraron los restos de 89 personas. De acuerdo con las autoridades locales, son tres los perfiles de las personas enterradas en las narcofosas: víctimas de ajustes de cuentas, secuestrados y policías desaparecidos.