MÉXICO, D.F. (apro).- Una enfrentamiento en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad Juárez entre dos bandas rivales ligadas al grupo delictivo de La Línea y al cártel de Sinaloa, provocó la muerte de 17 internos. Manuel del Castillo, vocero del gobierno municipal, aclaró que no se trató de un intento de fuga, como se dijo en un principio e informó que además de las 17 víctimas fatales, hubo más de 20 heridos. Entre las víctimas fatales se encuentran secuestradores identificados con el grupo delictivo de La Línea y de la pandilla denominada Los Aztecas en el área femenil. La banda de Los Aztecas es el brazo ejecutor de La Línea y ambos son antagonistas de los Mexicles y los Artistas Asesinos, grupos ligados al cartel de Sinaloa. Castillo precisó que las agresiones iniciaron en la Prisión Preventiva o Centro de Observación y Clasificación (COC). Luego de los hechos, el gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, lamentó que existan motines en los Centros de Readaptación Social y urgió a comenzar los trámites para que el Cereso municipal pase a manos de la Fiscalía General, con la finalidad de tener una mejor administración en caso de tener que trasladar reos. Esto último lo hizo oficial más tarde el edil de Juárez, Héctor Murguía. En conferencia, anunció que debido a la violencia en el penal municipal se acordó ceder el Cereso estatal a la Federación y el municipal al Estado. El cambio de mando está planeado para noviembre, por lo que, señaló, en estos meses es casi imposible asegurar la tranquilidad al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso), debido al hacinamiento de reos que existe. "Sólo Dios puede garantizar eso (que no haya una matanza dentro del penal), porque en condiciones como ésta el Cereso municipal, es casi imposible poder controlar ese tipo de eventos", expresó. El control total del penal fue recuperado a las 2:03 de la mañana de este martes, cinco horas después de que iniciara el enfrentamiento. La noche del lunes, el fiscal de Investigación y Persecución del Delito en la Zona Norte en Chihuahua, Jorge González Nicolás, indicó en vivo ante la televisión local que al parecer los internos trataban de emprender una fuga masiva. Sin embargo, Héctor Conde, vocero del penal, indicó que según las primeras investigaciones, el ataque lo iniciaron los presos de las habitaciones 3, 4, 16 y 17, donde se encuentran integrantes de la pandilla de Los Mexicles. Estos sometieron a varios custodios, los desarmaron y les quitaron los uniformes para después atacar a 13 reos miembros de pandillas rivales. Todo iba bien según el portavoz del Cereso, el equipo táctico del reclusorio intervino y logró contener medianamente al grupo de internos. Fue entonces que llegaron los refuerzos policíacos, pero estos fueron recibidos por francotiradores que colocaron los internos desde el penal y se intensificó el intercambio de disparos. Mientras arribaban unidades a las inmediaciones del penal, se registraba un enfrentamiento simultáneo en el Eje Vial Juan Gabriel y Barranco Azul, unos 500 metros antes de llegar al reclusorio, según se informó. Por esta situación los agentes solicitaron el apoyo de más elementos municipales, estatales y federales. Al operativo también se unieron el Ejército Mexicano y unidades blindadas de la Policía Federal, que se hicieron cargo de los operativos para sofocar la rebelión. La guarnición militar se encuentra justo al lado de la cárcel, por lo que se desplegó un operativo por parte de las fuerzas castrenses para mantener el perímetro asegurado. En el enfrentamiento murieron: Daniel Osvaldo Salas Valdez, de 30 años de edad; Manuel Hernández Mendoza, 28; José Manuel Martínez Ortiz, 29; Abraham Galindo, 49; David Hernández Hernández, 28; Luis Manuel Guerrero Alvarado, 40; Roberto Jiménez Lara, 32; Venancio Javier Flores Pérez; Luis Adrián Estrada Pérez y José Alberto Medias Vázquez, 21. Complementan el listado de fallecidos: Jesús Daniel Simental Heredia, 18; Juan José Orozco Linares, 38; Miguel Alejandro Rodelo, 22; Ana Cristina Andrade Gallegos, 23; Jesús Manuel Hernández Najera, 20; Juan José Rodríguez Sánchez, 27; y Nicolás Frías Salas, 35. De acuerdo con declaraciones de custodios y reos hechas a la Fiscalía General del estado, las víctimas eran, en su mayoría, líderes de bandas identificadas con el grupo delictivo de La Línea y del cártel de Sinaloa. Nicolás Frías Salas, El Nico, lideraba a la banda de Los Artistas Asesinos en el interior del penal y fue uno de los primeros en caer durante el enfrentamiento. Estaba preso desde el 5 de febrero del 2005 por homicidio y portación ilegal de armas de fuego. Ana Cristina Andrade Gallegos, identificada como líder de Los Aztecas en el área femenil, estaba presa por los delitos de extorsión y robo. Era líder de la banda del Chaky, dedicada a la extorsión y tenía nexos con La Línea. Juan José Orozco, El Juanjo, fue detenido junto con su banda de extorsionadores la semana pasada, Luis Adrián Estrada Pérez, también fue detenido por extorsión, mientras que Roberto Jiménez se encontraba recluido por el delito de secuestro. Abraham Galindo, estaba acusado de asesinar a una mujer en el centro de Ciudad Juárez. Tras el enfrentamiento, las visitas del exterior fueron sido temporalmente suspendidas, informaron portavoces del gobierno municipal. Por la tarde del martes, la fiscalía estatal seguía en la búsqueda de, por lo menos, seis armas largas y una granada que siguen en manos de reos del Cereso. El armamento fue identificado por medio de videos de seguridad pero hasta ahora no ha sido localizado. Jorge Chairez, vocero de los Ceresos estatales informó que todos los reclusorios del estado se encuentran en alerta máxima ante la posibilidad de que surjan nuevas riñas entre bandas contrarias, después del incidente del lunes en Juárez. Por otra parte, en un comunicado, la Fiscalía General del Estado informó que se inició una investigación al personal que labora en el Cereso de Ciudad Juárez para ubicar y detener al responsable de haber facilitado el ingreso de las armas al reclusorio. La investigación también incluye el esclarecimiento de los 17 homicidios durante el enfrentamiento de bandas rivales, señala el comunicado. La dependencia refirió que en el lugar del enfrentamiento se aseguraron 729 municiones calibres .223, de los usados por los rifles conocidos como cuernos de chivo; .9mm, .38 y calibre 12.