OAXACA, Oax. (apro).- El apoderado legal de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Francisco Wilfrido Mayrén Peláez, advirtió hoy al gobernador Gabino Cué Monteagudo que “ya se le terminó el bono democrático con el que llegó”, por lo que lo exhortó a “tomar las riendas del estado y ponerse a gobernar”. “Ya basta de tener a contentillas a un grupo o a otro y estar sometido a los gustos o caprichos de tal o cual funcionario iluminado, pues lo único que han logrado es secuestrar al estado, al igual que los grupos que han institucionalizado el chantaje como un crimen social”, dijo. El cura católico, mejor conocido como padre Uvi, indicó que Gabino Cué tiene que gobernar “porque él busco ser gobernador en dos ocasiones, y ya que lo logró debe hacerlo sin someterse a gustos o caprichos”. Cué, dijo “es un buen hombre, sé que tiene buenas intenciones, pero no bastan las buenas intenciones, es necesario que tome las riendas del estado, y los que quieran trabajar con él tienen que asumir la directriz que él determine”. En entrevista con Apro, el sacerdote sostuvo que “si Gabino tiene el conocimiento y el pulso de Oaxaca, tiene que verse porque la gente ya necesita resultados tangibles”. Un caso tangible, añadió, es el castigo a los políticos corruptos, y aunque las comparaciones son malas, precisó, se escucha mucho del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, porque “ese sí no se anduvo por las ramas y se fue al tronco, ese sí no anduvo con pececitos o con charalitos, él si se fue a los peces gordos, pero aquí en Oaxaca les hacen falta (tamaños) para proceder contra los que saquearon a Oaxaca”. Aclaró que el gobierno aliancista no es una organización no gubernamental para ponerse a hacer declaraciones a la prensa sobre robos millonarios –más de cuatro mil millones de pesos que se llevó el gabinete de Ulises Ruiz–, sino que tiene un compromiso y lo debe de ejercer, es decir, proceder penalmente en contra de Ulises Ruiz si se tienen las pruebas. “Lo que queremos ver es que todos esos rateros que están cobijados por las siglas de un partido, de unos colores, sean perseguidos y se les castigue conforme a la ley, de lo contrario continuamos el círculo de impunidad y corrupción que ha sumido en el atraso y la marginación a Oaxaca”, puntualizó. El padre Uvi envió un mensaje al gobierno del cambio para “que no se les olvide que la gente tiene memoria y que muy pronto va a venir el cobro de facturas. Ya muy pronto viene una auditoría donde la sociedad va a poner a cada uno en su lugar”, añadió. Insistió en que el bono democrático con el que llegó Cué ya se terminó, y aquí es donde –dijo– se va a poner a prueba, porque en este momento empieza una nueva etapa “en la que ya se acabó el beneficio de la duda, ya se acabó la paciencia, ya se acabó eso de decir vamos a esperar”. Un gobierno democrático, subrayó, debe escuchar y rectificar, porque “Oaxaca no es patrimonio personal de un grupo político o de un grupo gobernante, es patrimonio cultural de la humanidad”. Luego de manifestar que no basta hacer audiencias públicas, el prelado agregó que una situación pendiente en el estado es la comisión de la verdad, porque “si aquellas injusticias se quedan olvidadas, tienden a reproducirse”. Agregó: “Lo cierto es que ese cambio que todos esperábamos nomás no llega, lo seguimos viendo cada vez más lejos. Y con tristeza y decepción mucha gente dice: ‘caray nos equivocamos porque el cambio no llegó’”. No obstante, dijo, hay algo positivo: que el pueblo sí cambió y ahora es analítico, crítico, se organiza y lucha “y puede lograr tumbar a quien no se comporte a la altura de los anhelos y de las expectativas populares. El pueblo cambió, aunque el cambio no llegó”, sostuvo. Asimismo, hizo un llamado enérgico a todos los funcionarios de este gobierno para que no se les olvide su compromiso con un pueblo heroico que ha sabido resistir los embates del empobrecimiento, la corrupción, la impunidad, un pueblo que, insistió, “merece y necesita un compromiso auténtico, porque amor con amor se paga”. De acuerdo con Mayrén Peláez, lo que se necesita es lealtad y dejar a un lado intereses económicos, políticos o de cualquier tipo. En esta primera etapa del gobierno de Cué, puntualizó, es lamentable que “no haya vigencia plena de los derechos humanos, y tampoco se ha visto reflejado un gobierno verdaderamente democrático que respete la voluntad popular, que se someta a un mandato ciudadano, que se traduzca en la búsqueda de la verdad, la justicia y el bien común”. Ya ha pasado un año y en Oaxaca, detalló, “ha habido violaciones graves en derechos humanos, situaciones que pensamos que eran cosas del pasado, de un régimen autoritario y dictatorial que ya había fenecido, sin embargo ahí están las muestras de Textitlán, Choapan y Chimalapas, por mencionar solo tres casos”, finalizó.