MEXICALI, B.C. (apro).- La Procuraduría General de Justicia de Baja California detuvo a una pareja de mexicanos que prostituía a dos adolescentes estadunidenses en la ciudad de Tijuana. El matrimonio, integrado por Lorena Martínez Espinoza, La Happy, y Jorge Arturo García Estrada, obligó a dos hermanas de 13 y 15 años a prostituirse por espacio de un año. Agentes de la Policía Ministerial de la Unidad de Delitos Sexuales descubrieron que ambas jóvenes eran víctimas del delito de trata de personas, con fines de explotación sexual, y que el matrimonio que las tenía bajo su control cobraba entre 400 y 500 pesos por servicio. Las menores vivían en Estados Unidos, pero su madre fue deportada por carecer de documentos. Las adolescentes alcanzaron después a su madre en la ciudad de Tijuana. Sin embargo, la mujer empezó a beber y a golpear a sus hijas, por lo que éstas decidieron huir. Buscaron a una amiga de la familia conocida como La Happy, a quien empezaron a ayudar con el quehacer de la casa y después fueron obligadas a prostituirse para apoyar los gastos de la casa. La directora de la Unidad de Trata de Personas de la PGJE, Adriana Lizárraga, dio a conocer que además de La Happy y su esposo también fueron detenidos Salvador Aguilar Magadán, El Capitán; Marco Antonio Chávez Balcázar, El Pelón; Gabino Cardozo León, y Jesús Héctor Pineda Quezada, quienes fueron identificados como “clientes”. De acuerdo con la Procuraduría estatal, hay evidencias sobre la existencia de más menores de edad explotadas sexualmente y un mayor número de clientes. La explotación sexual comercial infantil se da en hogares o en cuartos de hoteles, de acuerdo con los casos esclarecidos hasta ahora en la ciudad fronteriza de Tijuana.