MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Una fianza de un millón y medio de pesos se les impuso a cada uno de los 12 policías federales acusados de disparar contra una camioneta de la Embajada estadunidense el viernes pasado. La medida tomada por el agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de la República (PGR) inconformó a los familiares de los agentes. Los inconformes exigen que se rectifique esta decisión pues aseguran que sus parientes ganan en promedio 14 mil pesos mensuales. Los delitos de los que se les acusa formalmente a los 12 agentes federales son tentativa de homicidio y daños en propiedad, dijo otro familiar. Por otra parte, trascendió que un juez federal concedió una suspensión provisional en vías de amparo a los policías involucrados en la agresión a un camioneta diplomática en que viajaban dos agentes de la DEA, quienes fueron atacados el pasado viernes a la altura de Tres Marías. Aún no se sabe si los agentes de la PF continúan retenidos en la delegación de la PGR en Morelos o si ya fueron trasladados a la SIEDO en la Ciudad de México. De acuerdo con autoridades ministeriales, los federales pasaron de testigos a indiciados, por lo que en las próximas 48 horas se definirá su situación jurídica.