OAXACA, Oax. (apro).- El sacerdote Alejandro Solalinde puso en duda que el presunto capo Salvador Alfonso Martínez Escobedo, La Ardilla, sea el único responsable de la masacre de 72 personas en San Fernando, Tamaulipas. “A nosotros se nos hace muy sospechoso que ahora, al cuarto para las doce, estén agarrando a varios delincuentes, además rechazamos que haya un solo culpable cuando sabemos que son mafias, redes, cárteles”, afirmó el sacerdote, coordinador de la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano en la zona sur-sureste. Solalinde dijo que aunque el gobierno federal haya presentado a La Ardilla como el criminal que está relacionado con al menos 320 ejecuciones ordenadas por Los Zetas, la matanza de 72 indocumentados y la fuga de 280 reos en los últimos dos años, “no es tan simple como parece”. Sin embargo, añadió, “desgraciadamente el mismo funcionamiento de autoridades federales ha creado una gran desconfianza. Yo desconfío mucho”, puntualizó. Al salir de una reunión sobre la implementación de medidas cautelares para el sacerdote y el albergue Hermanos en el Camino, informó que un funcionario le hizo saber que al estar “insistiendo en tantos temas que afectan intereses ilícitos y políticos también, las amenazas se van a multiplicar”. Sin embargo, reiteró, “yo no estoy por hobby o para lucirme, sino para cumplir una misión”. En ese sentido, advirtió: “Voy a seguir hablando. Más allá de ser aceptado o rechazado, tengo una misión que voy a cumplir con la fuerza que me da Jesús.” Dejó en claro que lo que menos le preocupa es su seguridad, sobre todo cuando existe “un pueblo desprotegido, un pueblo desplazado, una población migrante inerme que está siendo secuestrada”. Destacó que la fuga de reos puede ser el origen de que haya un rebrote de los secuestros y no es casualidad que sea en Veracruz. Finalmente, dijo que a 10 meses de las amenazas ya liberaron órdenes de aprehensión en contra de una decena de personas, lo que significa “un pequeño avance dentro de la lentitud que ha privado en la procuración de justicia de Oaxaca”.