CHILPANCINGO, Gro. (apro).- La intervención del gobierno federal forzó al gobernador Ángel Aguirre Rivero a retomar el diálogo con los integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quienes este viernes bloquearon durante más de tres horas la autopista del Sol, a la altura de la parte sur de esta capital. El subsecretario de Gobierno de la Secretaria de Gobernación, Luis Enrique Miranda se comunicó directamente con la dirigencia del magisterio disidente para informarles que el mandatario los recibirá este sábado 16 en la residencia oficial Casa Guerrero, para tratar de solucionar el conflicto, reveló el profesor Minervino Morán. La intervención del funcionario federal desactivó la protesta realizada este viernes por los cetegistas antes de que el gobierno de Aguirre Rivero recurriera a una acción drástica, como el desalojo por la fuerza. Luego del acuerdo, los manifestantes regresaron a los campamentos que mantienen desde hace tres semanas en las sedes del Ejecutivo, el Legislativo y las oficinas centrales de la Secretaria de Educación en Guerrero (SEG) en esta capital. Entrevistado cuando desbloqueaban la autopista, pasadas las 15:00 horas, el dirigente del magisterio disidente reprochó "el perfil represor" del gobernador Aguirre, quien fue postulado por la coalición de izquierda, y confió que la mesa de diálogo anunciada por Enrique Miranda sea acatada por las autoridades estatales. "La Ceteg espera que el gobierno estatal tenga interés de resolver la problemática que enfrenta el magisterio guerrerense a partir de la aprobación de la reforma educativa, indicó Morán, quien advirtió que mantendrán la toma de los edificios públicos y que el regreso a sus labores dependerá de los acuerdos que asuman este sábado. Desde las 12:00 horas, integrantes de la CETEG decidieron bloquear ambos sentidos de la autopista del Sol, como parte de la campaña que emprendieron desde hace tres semanas para manifestar su rechazo a las reformas laboral y educativa. Las acciones del magisterio disidente se radicalizaron en esta semana, luego de que el gobierno estatal anunció el rompimiento del diálogo y ordenó la detención de la dirigencia sindical y el descuento salarial a más de seis mil trabajadores que se mantienen en paro. Ayer, los cetegistas bloquearon el acceso a instituciones bancarias, centros comerciales y tiendas de autoservicio y realizaron una marcha por la noche para insistir en su demanda de diálogo directo con el gobernador Aguirre. En respuesta, el gobierno estatal emitió un comunicado en el que condenó la protesta contra el sector empresarial de esta capital y advirtió que la autoridad estaba obligada a “garantizar el imperio de la ley y los derechos de la sociedad en su conjunto”. Por ello, desplegó un operativo policíaco que se enfocó en resguardar gasolineras y la parte sur de la autopista del Sol, en el punto conocido como El Parador del Marqués, lugar donde dos estudiantes fueron asesinados a tiros durante una protesta realizada por normalistas de Ayotzinapa y que fue reprimida por agentes estatales y federales en diciembre de 2011. No obstante, el inminente desalojo fue suspendido por la intervención del gobierno federal que evidenció la falta de operación política de las autoridades estatales frente a los conflictos sociales que se han agudizado y mantienen en jaque la administración aguirrista que este primero de abril cumple dos años.