Suspenden obras del megaproyecto Mitikah tras el hallazgo de osamentas antiguas

viernes, 21 de junio de 2013 · 19:57
MÉXICO, D.F. (apro).- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) ordenó suspender las obras del megaproyecto urbano Mitikah en el pueblo de Xoco, luego de que durante las excavaciones se localizaron diversas osamentas en los alrededores del atrio del templo de San Sabastián. “Una vez más se demuestra que Xoco es zona patrimonial y por tanto debe protegerse”, señaló Oswaldo Santana Mendoza, vecino del pueblo de Xoco y uno de los opositores a la construcción del proyecto arquitectónico que comprende siete torres, una de ellas de 60 pisos. El proyecto en cuestión, que tendrá un uso mixto (habitacional, comercial, oficinas y hotel), incluye una clínica de 12 pisos y cinco edificios de 21, 32, 11, 18 y 26 niveles, para uso habitacional y comercial. Santana Mendoza informó a Apro que las primeras osamentas se localizaron el pasado jueves 20, y este viernes los obreros de la constructora hallaron nuevos restos a una profundidad de por lo menos 80 centímetros de la banqueta. “Ayer jueves, después de que localizaron las osamentas de al menos dos cuerpos, los ingenieros de la obra llamaron a personal de la delegación y ellos llevaron a una persona que se presentó como agente del Ministerio Público de la agencia 10, quien dijo llamarse Miguel Ángel Martínez Peña. Este supuesto agente les dijo a los albañiles que echaran los huesos en un costal y que los tiraran, que no había problema, que podían continuar la obra”, detalló el vecino de Xoco, quien desde 2012 sostiene un juicio en contra de Mitikah por los daños causados a su patrimonio. Santana Mendoza mencionó que al advertir el descubrimiento, “los vecinos encabezados por doña Consuelo Zalpa, quien también tiene afectaciones (en su vivienda), irrumpieron en la iglesia de Santiago para ver qué pasaba, y resulta que encontraron más osamentas”. Los vecinos impidieron que los trabajadores repitieran la operación de la víspera, es decir, encostalar los restos y tirarlos entre el escombro, y permanecieron en el lugar hasta que llegó personal de la PGJDF y suspendió las obras. Santana Mendoza explicó que después de varios intentos por comunicarse con servidores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y dar parte de los hechos, se les informó que expertos acudirán a la zona de construcción del megaproyecto el próximo sábado 22 para determinar la antigüedad de los restos. “No pueden decir que son restos del panteón porque está a una cuadra de la iglesia. Lo único que sabemos es que Xoco es un pueblo de origen prehispánico y que no puede ser destruido de la manera en que se pretende”, apuntó Santana Mendoza. La inconformidad del vecino de Xoco por la edificación del desarrollo Ciudad Progresiva Mítica –ubicado en lo que era el Centro Bancomer y su estacionamiento, entre las avenidas Churubusco y Universidad– no sólo se debe a los agravios al patrimonio, sino también por las afectaciones a la vida de los habitantes del pueblo originario. “El pueblo de Xoco tiene 3 mil 500 habitantes, y en Mitikah calculamos que van a vivir unos 10 mil personas, porque se construirán más de 2 mil 500 departamentos. El proyecto dice que el edificio va a consumir casi 300 mil litros de agua al día y generar 12 toneladas de basura. ¿De dónde van a salir los servicios? ¿Nos van a quitar el agua para dárselos a ellos?”, preguntó Santana Mendoza. De acuerdo con los folios 285135 y 1276624 del Registro Público de la Propiedad, de los que Apro tiene copia, en el desarrollo están involucrados HSBC, Centro Bancomer, Mitikah, GS y Urbania, además de los bancos Invex, Deucht Bank y Banamex. Oswaldo Mendoza sostiene un juicio de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo contra la autorización condicionada en materia de impacto ambiental del plan maestro del megaproyecto, liberada por la Secretaría de Medio Ambiente del DF. Entre las causas de la petición resalta que la resolución en la SMA fue validada en 2009 por Alejandro Rafael Nyssen Ocaranza, exdirector general de Regulación Ambiental, quien podría haber incurrido en un conflicto de interés, toda vez que en el acta constitutiva de la empresa que realizó el estudio de impacto ambiental del proyecto Mitikah, Sistemas Integrales de Gestión Ambiental, aparece como socio fundador y gerente general una persona de nombre Rafael Nyssen Ocaranza, quien de acuerdo con el documento se habría retirado de la sociedad en enero de 2007. Mendoza también interpuso denuncias del caso en la Contraloría General del DF y en la Secretaría de la Función Pública, sin que hasta ahora haya visto resultados, pero los daños a la estructura de su casa son cada vez mayores.

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