MÉXICO, D.F. (apro).- En medio de aplausos priistas, perredistas y petistas, el senador Ernesto Cordero solicitó licencia para separarse del cargo y contender por la dirigencia nacional del PAN. El excoordinador del grupo parlamentario de Acción Nacional en el Senado afirmó que solicita licencia para “darle un nuevo rostro a nuestra institución política” y “ser ejemplo de rectitud, congruencia, honestidad y eficacia en el servicio público”. Cordero realizó un recuento de las reformas constitucionales aprobadas por la Cámara alta y consideró que “mi estancia en el Senado estuvo marcada por la discusión de reformas trascendentales en las que siempre buscamos desde distintas visiones defender el patrimonio y el bienestar de los mexicanos”. El coordinador de la bancada priista, Emilio Gamboa, llenó de elogios a Cordero y afirmó que el panista “con quien tuvimos diferencias, a veces no se pudo llegar a acuerdos, pero reconoció que siempre estuvo abierto al diálogo y con capacidad –sin duda alguna– de defender sus tesis y posiciones”. Las diferencias más importantes entre las bancadas del PRI y la mayoría del PAN, liderada por Cordero, se dieron durante la aprobación de la reforma fiscal y en los jaloneos y negociaciones de la reforma política. Por su parte, Miguel Barbosa, del PRD, lo llamó “amigo y hermano” y le deseó suerte en su aspiración como dirigente nacional panista. Manuel Bartlett, coordinador de la bancada del PT, también señaló que Cordero realizó buena labor e hizo votos para que la contienda interna del PAN sea democrática.