MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- El coordinador de los diputados federales del PAN, Luis Alberto Villarreal, ofreció al presidente de ese instituto político, Gustavo Madero, renunciar a su cargo debido al escándalo derivado de su participación en una fiesta con presuntas trabajadoras sexuales. En un comunicado difundido las primeras horas de este miércoles, Villarreal informó que ayer se reunió con Madero, a quien le ofreció “poner a su disposición la Coordinación del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, para que determine lo que a su juicio le sirva más a nuestro partido”. En su defensa, Villarreal insistió en que dicha fiesta no fue pagada con dinero del erario: “Jamás he utilizado recurso público alguno para organizar eventos particulares, incluido el evento privado difundido en los medios de comunicación. Por ello, le he ofrecido al presidente Madero que la autoridad partidista correspondiente vuelva a revisar el ejercicio relativo al semestre enero-junio del presente año. Soy un hombre que asume las consecuencias de mis actos”. El lunes pasado, el periódico “Reporte Índigo” difundió un video que exhibía a varios panistas bailando con mujeres escotadas y de falda corta. Además de Villarreal, figuran en las imágenes el vicecoordinador parlamentario panista Jorge Iván Villalobos Seáñez, el diputado de Nuevo León Martín López Cisneros, el legislador de Sonora Máximo Othón Zayas, José Alfredo Labastida Cuadra, secretario técnico de la coordinación parlamentaria del PAN, y el excandidato a gobernador potosino, Alejandro Zapata Perogordo. Ayer, Reporte Índigo publicó que fiesta fue organizada por Edelmiro Sánchez, quien fue detenido en 2004 en Nuevo León, acusado de traficar 87 kilogramos de mariguana, y de estar implicado en el homicidio del diputado local panista Hernán Belden. En su comunicado más reciente, Villarreal anunció que procederá legalmente por espionaje político en su contra: “Como ya lo había dicho, ejerceré acción penal para que se conozca el origen de dichos materiales ilegales, pues me parece lamentable el uso del espionaje político con fines electorales, que tienen como estrategia clara generar el desprestigio de nuestro Instituto Político y sus militantes”.