Acosan a comunidad rarámuri que denunció crimen perpetrado por policías

jueves, 9 de julio de 2015 · 19:36
CHIHUAHUA, Chih., (apro).- Luego del asesinato del indígena Carlos Efraín Jaris Cruz, la comunidad ha recibido amenazas, por lo que un grupo de defensores y organizaciones civiles se unieron para proteger a los habitantes de la colonia Tarahumara de Ciudad Juárez y dar seguimiento al proceso penal. A su vez, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) anunció que elaboran un documento para emitir recomendaciones al ayuntamiento y a Seguridad Pública Municipal de Juárez, por el crimen del padre de familia de 22 años. Los dos agentes, Josué Cerecedo Mondragón y Héctor José Holugín Aragón, fueron presentados ayer ante el juez de Garatnía Rafael Rosado Arudia, quien les dictó prisión preventiva y fijó el día de mañana para dictar auto de vinculación o no a proceso por los delitos de homicidio calificado, abuso de autoridad y ejercicio ilegal del servicio público. De acuerdo con el expediente, el domingo pasado los dos policías le pegaron a Carlos Jaris hasta reventarle el hígado y el agente Héctor Holguín aseguró la víctima se movió bruscamente y le arrancó el reloj, lo que le hizo enojar, le pidió a Josué Cerecedo que se dirigiera hacia el Camino Real, donde lo golpearon y lo abandonaron, según ellos con vida. Horas más tarde, agentes de la Fiscalía Zona Norte acudieron al lugar donde encontraron el cuerpo. Al revisar sus ropas, encontraron una identificación con sus datos personales. Los uniformados llegaron así hasta su casa, donde les informaron que los policías municipales se lo habían llevado a la fuerza alrededor de las 7:40 horas. Horas más tarde, los agentes fueron citados por sus superiores en la estación de trabajo y fueron arrestados por agentes ministeriales. Los vecinos de la colonia Tarahumara dieron a conocer que los agentes de la unidad 442 se llevaron a Carlos Jaris a fuerzas. Los peritos de la fiscalía cotejaron manchas de sangre encontradas en la unidad oficial con el ADN de la víctima y determinaron que se trataba del hombre indígena. El Ministerio Público presentó además los testimonios de la esposa de la víctima, María Teresa Luna García, Silvina Chávez Juárez, Javier García Martínez, José Guadalupe Bautista Alejandro y Celia Sandoval Oprinel, quienes ratificaron que los agentes de la unidad 442, se llevaron por la fuerza a Carlos Jaris, cuando éste estaba dormido en una banqueta afuera del comedor de la comunidad, de la colonia Tarahumara. El cuerpo fue localizado alrededor de las 11:00 horas de ese mismo día en el Camino Real, en la colonia Fronteriza Baja. Carlos Jari, a quien también conocían como Ramiro porque así se llamaba su papá, fue sepultado ayer en Ciudad Juárez, con un ritual tradicional indígena y ante el dolor de su hija Valeria, su esposa María Teresa Luna García y su madre. Ante las amenazas recibidas, la gobernadora de la comunidad, María Rosalinda Guadalajara Reyes y promotores de derechos humanos se acercaron a la colonia Tarahumara para protegerlos y dar a conocer a la opinión pública que vigilarán el proceso penal en contra de los agentes.

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