CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Tres mujeres murieron en un show de arrancones organizado sin seguridad en el desierto de las dunas de Samalayuca, municipio de Juárez. Un vehículo que participaba en la competencia arrolló a los espectadores, la tarde del domingo pasado y mató primero a una mujer quien fue identificada como Marcela Minjárez Vázquez. Otra mujer, de nombre Marina Sáenz García, de 36 años, perdió una pierna y se le desprendió parte del rostro, por lo que fue hospitalizada pero falleció la mañana de este lunes. Una mujer más sufrió lesiones menores. Según testigos, el conductor del auto activó el nitro y perdió el control, salió de la pista y se fue contra el público a alta velocidad. Lo único que tenía el público como protección, era un cordón amarillo y las mujeres quedaron prensadas entre el buggi que perdió el control y un Jeep estacionado, según informó la Dirección de Transito de Juárez. El conductor es Rafael de la Rosa de 51 años, quien resultó herido y fue hospitalizado. El vehículo fue asegurado. En el mismo evento otra mujer se volcó en una cuatrimoto. Se desnucó y murió cuando era trasladada a un hospital de Ciudad Juárez. El evento fue organizado por ejidatarios del seccional, el club 4x4 y la Dirección de Turismo. Tras el hecho trágico, el alcalde de Samalayuca, Enrique Serrano Escobar, dio a conocer que investigan a los organizadores de los arrancones, porque no tenían permiso para realizarlo. Javier Meléndez, quien fue presidente municipal de Samalayuca, propuso a través de su cuenta de Facebook, que las autoridades blinden los eventos extremos, que se delimite el área para personas y la de vehículos. También dijo que se debe regular la venta y consumo del alcohol y colocar vallas para proteger al público. Sin embargo, no es la primera vez que un evento extremo termina en tragedia debido a la falta de medidas de seguridad en esta entidad. El 5 de octubre de 2013, 13 personas murieron y unas 70 resultaron heridas cuando una monster truck de cuatro toneladas arrolló a decenas de personas que admiraban el festival Extremo Aero Show en la Presa El Rejón, al suroriente de Chihuahua. En aquella ocasión familiares y amigos de las víctimas denunciaron que en el evento no había seguridad ni muros o barreras de contención que protegieran al público. Por ese hecho, Francisco Velásquez Samaniego, chofer de la “monster truck” fue sentenciado a cinco años de prisión y al pago de más de 26 millones por reparación del daño.