CIUDAD DEL CARMEN, Cam., (apro).- El exalcalde Enrique Iván González López reapareció este jueves para responder a las "calumnias" y "difamaciones" de su sucesor, el panista Pablo Gutiérrez Lázarus, quien lo acusó de haber saqueado a la comuna. En conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado de algunos de sus excolaboradores, advirtió a Gutiérrez que no permitirá que lo siga "difamando" y "desinformando" al pueblo carmelita con las "supuestas" irregularidades administrativas y desvío de recursos. El cuestionado exmunícipe concluyó su gestión el pasado 30 de septiembre, pero dejó un caos en el ayuntamiento. Su relevo denunció esa situación, y adelantó que recaba la documentación necesaria para proceder por la vía administrativa y legal contra los responsables del quebranto a la comuna. De acuerdo con el nuevo alcalde, González López sobregiró el presupuesto al gastar los mil 500 millones de pesos destinados para todo 2015, y otros 200 millones de pesos más. En su defensa, González López subrayó que cuando él se hizo cargo del ayuntamiento, lo recibió en peores condiciones "y nunca me anduve quejando, como hoy lo hace" el nuevo alcalde. “Yo asumí un municipio endeudado, sin embargo, lo resolví y dejé al presidente en función un panorama mejor del que yo recibí en su momento". Añadió: "Enrique Iván no endeudó al municipio. Por el contrario, de 780 millones de pesos de deuda que recibí, la redujimos en más de 50 millones”. Sobre el supuesto sobregiro del presupuesto anual del municipio, sostuvo que es “otra falsa aseveración". Y soltó: "Aquí sí preciso que en la cuadragésima quinta sesión extraordinaria de cabildo se aprobó integrar 211 millones de pesos a los mil 325 millones originales, dando como resultado un egreso modificado de mil 536 millones para el presente ejercicio”. Según el exalcalde, en las arcas dejó aproximadamente 21 millones de pesos para el pago de nómina y prestaciones de los trabajadores, así como para la operación de los servicios públicos, de los cuales –dijo– Gutiérrez Lázarus ya habría recibido 18 millones. En contra de los propios priistas, González López fue impuesto por el exgobernador Fernando Ortega Bernés, primero como candidato "de unidad" y luego como alcalde, pese a que la Secretaría de la Función Pública lo inhabilitó por una década y lo multó con 35 millones de pesos por "encabezar una red de corrupción para el tráfico de carbón vegetal", cuando fungió como delegado panista de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).