MÉXICO, DF (apro).- La diputada del PRD, Nora Arias, presentó un punto de acuerdo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para solicitar a la Cámara de Diputados la realización de una auditoría a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) sobre los recursos asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en el ejercicio 2015. El propósito de esta petición es que la institución universitaria explique el destino de los 350 millones de pesos que le otorgó el Congreso como ampliación presupuestal para 2015. Además, la exjefa delegacional en Gustavo A. Madero, pidió saber la razón por la que el rector Salvador Vega y León no ha iniciado la construcción del proyecto de ampliación del plantel ubicado en esa demarcación, “a pesar de que se le brindó y gestionó todo lo necesario para su construcción: el recurso y el terreno”. En el punto de acuerdo, la perredista pidió a los diputados federales que, a través de la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación, se incluya en el programa anual de auditorías para la fiscalización superior de la cuenta pública la revisión a las cuentas de la UAM. El pasado 26 de noviembre, recordó, la ALDF aprobó “con carácter de urgente y obvia resolución”, exhortar a Vega y León para que informará a los legisladores locales sobre el uso de los 350 millones de pesos y la aprobación del proyecto para la ampliación de la UAM en el plantel ubicado en la GAM. Según Nora Arias, “la rectoría general no ha iniciado la construcción correspondiente al proyecto de ampliación, a pesar de que se le brindó y gestionó todo lo necesario para su construcción: el recurso y el terreno”. Por esta razón, acusó que la institución “fue omisa” en su oportunidad de ampliar su infraestructura. Además, dijo que “no tuvo la voluntad de extender sus alcances para cumplir el objetivo para la cual fue creada: impartir educación superior y de postgrado; realizar investigación humanística y científica, así como difundir y preservar la cultura”. La perredista lamentó la respuesta que el rector envió a la ALDF. En ella, el funcionario universitario explicó que de los 350 millones de pesos, 300 fueron al Capítulo 1000 (servicios personales), pero “sin decir si fueron a sueldos y de qué niveles, administrativos o docentes”. Los 50 millones restantes, dijo, se fueron al capítulo 6000 (inversión pública), aunque “sin especificar en qué se gastó”. Y criticó a la UAM porque: “No hubo voluntad, ni compromiso con los jóvenes y su educación para concretar el proyecto. A la fecha no se construyó la extensión de la Universidad, cuando hubo un acuerdo del rector general y se desarrolló el plan. No se respetaron las gestiones realizadas por autoridades electas y legisladores”.