MONTERREY, NL (apro).- Trabajadores de San Luis Potosí traídos con engaños a Monterrey denunciaron ser víctimas de trata laboral por patrones que no les pagan sueldos, les retienen documentos oficiales y no les cumplen prestaciones de ley ofrecidas, un delito que ha aumentado en los últimos años y que se ha extendido a trabajadoras domésticas y a migrantes centroamericanos. Un grupo de cinco trabajadores de al menos 10 afectados acudieron a las oficinas de la organización civil Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac) que dirige Consuelo Morales para denunciar la explotación laboral. Según el organismo el caso puede tipificarse como trata de personas en su variación de explotación laboral. Los trabajadores afectados, originarios del municipio de Tamuin, San Luis Potosí, contaron que laboraron doble jornada durante una semana sin recibir salario, comidas, ni transporte, como les había ofrecido la empresa Actividades de Limpieza Acuario del Norte SA de CV. El 13 de enero pasado fueron reclutados en San Luis Potosí por un hombre que se identificó como Jacinto Santiago Vega. Esta persona les ofreció trabajar en el centro comercial Soriana, con una oferta laboral que incluía traslado, hospedaje y alimentos en Monterrey. Humberto Vidales Hernández, uno de los afectados, contó que el sujeto se presentó en Tamuin como representante de la cadena Soriana y les ofreció trabajo en Monterrey, donde su jefe sería un hombre a quien sólo identificaron como “Don Luis”. Ya en Monterrey los llevaron a la empresa Actividades de Limpieza Acuario del Norte SA de CV donde les retuvieron documentos originales, como credencial de elector, acta de nacimiento, CURP y documentos de estudios, y les pidieron firmar un contrato del que desconocían su contenido. “Fueron hasta nuestro rancho, La Primavera, para ofrecernos mil 700 pesos a la semana para trabajar en una Soriana y nos prometieron pagar el pasaje, las comidas, el hospedaje y el transporte en la ciudad, entonces 10 de nosotros nos animamos pero no nos cumplieron. “Nos pusieron a trabajar en limpieza de centros comerciales, nos pidieron nuestras credenciales de elector y papelería, no nos dieron de comer, nos dijeron que íbamos a pagar 500 pesos semanales de hospedaje cada uno de nosotros y que no podíamos negarnos porque habíamos firmado un contrato por 6 meses”, relató Vidales Hernández. Tampoco les avisaron que en ese lugar tendrían que desempeñar un trabajo de doble turno, de 6:00 a 22:00 horas, con un día de descanso. Les dieron alojamiento en una casa ubicada en la calle Diego de Montemayor de la colonia 1 de Mayo, de esta ciudad. Eventualmente, los empleados potosinos fueron separados y enviados a diferentes lugares del área metropolitana, sin recibir transporte y alimentación, además de que pasaron hambre y frío. Trabajaron del 16 al 22 de enero, sin recibir remuneración. Don Luis ofreció acudir por ellos, pero incumplió. El mismo 16, se presentaron ante el patrón para demandarle que les pagara, pero este se negó a hacerlo y a entregarles sus documentos de identidad. Sintiéndose defraudados, con el apoyo de Cadhac, el 26 acudieron a la procuraduría de la defensa del trabajador para demandar al empleador. El 28, patrón no acudió a la cita, para desahogar el caso, por lo que el encuentro fue reprogramado para el 2 de febrero. La directora de Cadhac Consuelo Morales afirmó que en este caso se configura el delito de explotación laboral, inscrita en la ley de Trata de Personas, así como abuso de confianza, porque les retuvieron indebidamente sus documentos originales de identidad. También estuvieron en riesgo, por no contar con sus documentos personales. Morales Elizondo pidió a las empresas apegarse a la ley, en el trato a sus empleados, para contribuir a un crecimiento empresarial armónico en la entidad. “No podemos permitir que el progreso económico de Nuevo León esté fundado en injusticias de las personas más vulnerables. Exhortamos a las empresas establecidas en Nuevo León, a actuar de acuerdo con estándares constitucionales que permitan el verdadero desarrollo de nuestro estado”, aseveró. “Definitivamente Nuevo León no puede fincar su desarrollo en el abuso laboral y esto no es un hecho aislado sino que lo hemos visto permanentemente, tanto con trabajadores del mismo país como con migrantes centroamericanos y es un abuso que no debemos permitir", señaló la directora de Cadhac. “Este señor Luis pone en grave riesgo a los muchachos porque los deja sin documentos y eso es muy grave por el problema de la delincuencia organizada que existe en la ciudad, además los dejaban afuera de la casa durante horas, con el frío que ha hecho y sin comer”, denunció. Por ello indicó que la organización que preside interpondrá una denuncia laboral y otra penal porque, de acuerdo con sus abogados se configura el delito de trata de personas. Este es el caso más reciente de trata laboral. Anteriormente migrantes provenientes de Honduras y otros países de Centroamérica han sido víctimas de patrones que los explotaron laboralmente con la promesa de pagarles un buen sueldo y al final los corrieron advirtiéndoles que si denunciaban los deportarían del país. Además el Centro de Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), documentó que cientos de trabajadoras domésticas de la zona metropolitana de Monterrey laboran en condiciones que caen en la trata laboral. La mayoría de esas trabajadores son traídas a Monterrey con engaños y con promesas de sueldos y prestaciones que no les cumplen, documentó el Ciesas en un estudio titulado “Perfil de la Mujer Indigena en el área Metropolitana de Monterrey”.