CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La fuga en la petroquímica Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz, comenzó el miércoles pasado a las 10:00 horas, “nos pararon y volvimos otra vez a trabajar. A la hora de la comida los operarios (...) ya habían cerrado las válvulas y ahí empezamos a presentir que iba a suceder algo más grande”. Con voz entrecortada, un sobreviviente de las explosiones, relató a la agencia AFP: “Vi cómo volaban los cuerpos”. El obrero de 50 años, quien omitió su nombre por temor a represalias, rompió en llanto cuando se enteró de que algunos de sus amigos están entre las 13 víctimas mortales que ha dejado la tragedia hasta el momento. Junto con unas 300 personas, entre obreros y familiares, reclamaba información sobre sus seres queridos en las cercanías de Petroquímica Mexicana de Vinilio, copropiedad de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la privada Mexichem. Narró que en el momento de las explosiones había alrededor de 300 trabajadores en el complejo y que logró salvar la vida porque fue a una oficina localizada a unos 10 metros para saber qué ocurría. Eran aproximadamente las 15:00 horas. “Estaba en la parte de atrás cuando se vino la primera explosión, vimos cómo los vidrios se colapsaban, los fierros cómo se doblaban porque es un material viejísimo. “Con la segunda explosión vi cómo volaban los cuerpos desde los andamios”, recordó. José Antonio Galicia, un empleado de una firma contratista del complejo quien estaba a unos metros al momento de la deflagración, denunció que la planta “avisó” que venía registrando fugas. “En semanas anteriores ha habido fugas y la de ayer fue la más fuerte”, contó a AFP y denunció de paso que trabajan en “condiciones básicas” de seguridad pues las mascarillas que les dan para protegerse de los tóxicos los ayudan a escapar “pero en caso de que nos quedemos atrapados no nos sirven”, acusó. Pemex ha reconocido que el estallido fue resultado de una fuga, pero sin no ha dado mayores detalles. Hasta ahora el saldo oficial del accidente es de al menos 13 muertos, 136 heridos, 13 de gravedad, y 18 desaparecidos. Sin embargo familiares de trabajadores temen que sean muchos más.