XALAPA, Ver. (apro).- A través de su cuenta de Twitter, el gobernador priista Javier Duarte se mofó del legajo de denuncias que han puesto en su contra el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo el senador panista Fernando Yunes. A cuatro meses y 24 días de que concluya su polémico sexenio, el priista ha bajado el perfil en su cuenta pública, sin embargo, en las redes sociales continúa fustigando a su sucesor Yunes Linares. “Respeto la decisión de M. Yunes (sic) de continuar su campaña de odio, puede denunciar todo lo que quiera, sin embargo sus denuncias son puro show”, publicó el mandatario en su cuenta oficial. Duarte de Ochoa y el aparato gubernamental viven hoy momentos complicados ante la insolvencia financiera. Pensionados, extrabajadores del magisterio, sindicatos del gobierno y campesinos reclaman el pago de pensiones, prestaciones incumplidas y proyectos productivos, sin embargo, el gabinete ha permanecido indiferente a los reclamos. Pese a ello, Javier Duarte se ha tomado el tiempo para contestar los ataques de la oposición, aunque la réplica sólo provenga de su cuenta de Twitter pues los medios y columnistas otrora afines a él, ahora prestan más atención a Yunes Linares. “Mi postura personal siempre será firme, seria y sin titubeos, en todo momento en favor del respeto, la legalidad y el bien común”, defendió Duarte en su cuenta de Twitter. Y siguió en su soliloquio: “El pleito y el enfrentamiento pueden servir en la coyuntura a un gobernante para ganar simpatías pero al final la que pierde es la sociedad”. En Veracruz, Duarte ha sido severamente criticado por intentar imponer en el gobierno a un fiscal anticorrupción, contralor general del estado y a un comisionado del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI) afín a él. Apenas el jueves pasado, el priista dio un paso al lograr que el Congreso local le aprobara, mediante mayoría simple, la creación de una sala anticorrupción en el Poder Judicial del estado, compuesta por una tercia de magistrados que será nombrada a propuesta del propio Duarte. Sin embargo, en cuanto al nombramiento del fiscal anticorrupción y el comisionado del IVAI, el Congreso local y aun los legisladores afines a Duarte de Ochoa tuvieron que retirar la votación del pleno el pasado jueves, dado que no completaron la mayoría calificada debido a que cuatro legisladores priistas retiraron su lealtad a Duarte.