PUEBLA, Pue. (apro).- Sacerdotes católicos de la entidad denunciaron que en su gestión como gobernador, Rafael Moreno Valle olvidó a la población indígena y a la que vive en pobreza. “Moreno Valle gobernó un estado sin indígenas, no los vio, los desapareció”, aseguró el sacerdote náhuatl Anastacio Hidalgo Miramón, presidente del Centro de Derechos Humanos Rafael Ayala y Ayala y coordinador del Colectivo para Migrantes Monseñor Óscar Arnulfo Romero. “(Moreno Valle) dejará un estado en quiebra, endeudado y con sufrimiento. En el sexenio reinó el culto a la apariencia, todo muy bonito pero inútil, ‘el mal de blancos’: mucha construcción, mucha apariencia, pero en el fondo ausencia”, declaró. Durante su participación en la mesa redonda “La Iglesia católica y los movimientos populares”, organizada en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), “El Padre Tacho”, quien ha ejercido en parroquias de la Sierra Negra, lamentó que al final de sexenio Puebla esté convertido en un estado donde las fuerzas policiacas están orientadas a la represión, pero no a combatir la inseguridad que cada vez resienten más sus pobladores. Al comentar sobre las aspiraciones presidenciales de Moreno Valle, el clérigo consideró que aunque su sexenio ha sido uno de los más “desastrosos” para los poblanos, tiene amplias posibilidades de ser electo. “En un país que tiene por sistema favorecer lo corrupto, Rafael Moreno Valle podría ser elegido como el mejor personaje”, resumió. Mario Pérez Pérez, secretario ejecutivo de la Pastoral Indígena de México, consideró que en el sexenio morenovallista la atención se concentró en la ciudad, por lo que dejará una deuda con los pueblos originarios y la población que vive en pobreza. “Los indígenas fueron olvidados. Es evidente que el centro de la atención de este gobierno no fueron los pobres, se concentró todo en lo urbano, mientras en la Sierra Norte no fueron atendidas las mínimas necesidades”. Señaló que si bien en seis años se construyeron hospitales en poblaciones rurales e indígenas, a la fecha operan con escasez de medicamentos y con personal que no está capacitado para atender a los usuarios que sólo hablan sus dialectos indígenas. En igual sentido, Gustavo Rodríguez, párroco coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana, consideró que Moreno Valle dejará a Puebla más empobrecido, pues su gobierno estuvo orientado a obras “suntuosas” que dejaron dinero para unos cuantos, pero no mejoraron las condiciones de vida de la población, pero sí endeudarán a la entidad por las próximas décadas. Además mencionó la persecución jurídica y la represión que sufrieron los luchadores sociales y todo movimiento de protesta que se manifestó durante esta administración que concluirá en febrero próximo. “No hubo representante de alguna lucha que no sufriera cárcel – defensores de la tierra, del agua, del comercio ambulante, de la educación–, sufrió la misma dinámica del estado que se basó en difamar, engañar, encarcelar a la gente que protestaba”, reclamó. Rodríguez, quien también encabeza la defensa de migrantes en esta entidad, aseguró que en el actual sexenio se notó una mayor presencia del crimen organizado, que ya se encuentra en 180 de los 217 municipios de la entidad y que involucra a funcionarios estatales y federales que les brindan protección. El sacerdote destacó que Moreno Valle dejó en la impunidad a los servidores públicos que fueron descubiertos cuando daban protección a las bandas de chupaductos de Pemex. “El director de Seguridad Pública que organizaba el robo no está en la cárcel, los funcionarios que permean y permiten el crimen, tampoco; agentes y empleados de ayuntamientos a quienes se les ha probado la responsabilidad, ni siquiera son señalados”, sostuvo.