TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Miembros del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) acusaron a policías y paramilitares del asesinato de un adolescente de 13 años de edad, el pasado 28 de febrero. Campesinos de la organización en Ocosingo dieron a conocer que ese día, alrededor de las 14 horas, Humberto, del ejido El Carrizal, salió hacia a la parcela de sus padres para cortar leña, pero nunca regresó. Pasadas tres horas después de su salida, familiares del adolescente fueron a buscarlo pero no lo encontraron, y pidieron apoyo a los pobladores de El Carrizal, quienes se movilizaron para rastrear la zona. Alrededor de las 20:00 horas, el cadáver de Humberto fue localizado con un balazo en la cabeza. “Mientras se buscaba al compañero, los policías ubicados ilegalmente en las tierras de El Carrizal realizaban movimientos en ese lugar y mantuvieron prendidas sus torretas”, dijo Roberto Mendoza, uno de los voceros de los campesinos. Añadió: “El asesinato del compañero Humberto es responsabilidad del Estado mexicano. La ejecución del artero crimen se realizó mediante el Mando Único ubicado en el campamento policíaco-militar y paramilitar que ha hostigado e intentado masacrar a los compañeros”. De acuerdo con Mendoza, en innumerables ocasiones han denunciado ese hostigamiento contra las comunidades organizadas en el FNLS. Sin embargo, subrayó, el sistema de procuración de justicia, los jueces y los organismos defensores de derechos humanos institucionales en México han actuado con omisión, dilación, impunidad e indolencia ante las denuncias por intentos de desaparición forzada, asesinato político, detenciones arbitrarias y otros agravios, “por lo que el Estado mexicano es el único responsable de las agresiones y crímenes contra nosotros”. Los afectados recordaron que en días pasados grupos de choque o paramilitar realizaron actos de provocación en El Carrizal, como prender fogatas y hacer sonar sus machetes en la puerta que da entrada el ejido, ubicado a un kilómetro del poblado. En el mismo ejido El Carrizal, el 11 de agosto de 2016, intentaron masacrar a unos campesinos en una emboscada fallida, mientras que el hostigamiento se ha recrudecido con la presencia ilegal del Mando Único en estas tierras, denunciaron. Dos días antes, los agresores intentaron detener y desaparecer a María Sántiz López, hermana del Héctor Sántiz López, asesinado el 29 de septiembre de 2015. Según Mendoza, el asesinato de Humberto “demuestra la magnitud con que el gobierno mexicano quiere callar y acabar con todo esfuerzo organizativo del pueblo”. Subrayó: “Quitar la vida a un hijo del pueblo por ser integrante de un proyecto político que reivindica el socialismo como alternativa política de los desposeídos, ser solidarios con las demandas del pueblo y denunciar el terrorismo de Estado, habla del tamaño del odio de clase del Estado contra el pueblo organizado que lucha y defiende los derechos y libertades políticas del pueblo”. El vocero de los campesinos hizo un llamado a los organismos defensores de los derechos humanos para que en la medida de sus posibilidades estén atentos al desenlace del caso y se pronuncien para frenar el hostigamiento y represión en su contra.