CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La peor caída en los últimos 10 años de las acciones de Grupo Televisa, que disminuyeron más de 6% durante la jornada de este viernes 26, arrastró a la Bolsa Mexicana de Valores a una disminución de 0.58%, el descenso más acentuado en los últimos tres meses. Un comunicado emitido por la empresa y enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, donde admitía registros incorrectos sobre su información ante la Securites Exchange Commission (SEC) -la reguladora bursátil de Estados Unidos-, agudizó la disminución de las acciones que se ubicaron en menos de 74 pesos y cerraron finalmente en 73.26 pesos. “Una debilidad material es una deficiencia o combinación de deficiencias, en el control interno sobre la información financiera, de tal manera que existe una posibilidad razonable de que exista un registro incorrecto u omisión material de los estados financieros anuales o interinos de la compañía que no haya sido prevenido o detectado previamente”, admitió la empresa presidida por Emilio Azcárraga Jean. “No existen indicios de que alguna de estas deficiencias haya tenido como consecuencias registros incorrectos o imprecisiones en nuestros estados financieros”, aclaró Televisa. Pero el daño ya estaba hecho en los inversionistas bursátiles que castigaron a la empresa. La nota de Grupo Televisa informó que presentó ante la SEC un reporte del formato 6-K para revelar que la administración de la compañía, previa auditoría de su Consejo de Administración, y después de diversas discusiones con la empresa auditora Pricewaterhouse Coopers, encontraron la falla y, por tanto, su informe F-20 del 31 de diciembre de 2016 no debe seguir siendo considerado. Estos son los informes más importantes que presenta una compañía ante la SEC porque ahí deben señalar todos los planes de inversión, fusiones y deficiencias de la empresa televisiva. Tras el anuncio, las acciones cayeron hasta en un 10% para registrar una disminución total de 6.08%. Desde finales de 2008, las acciones de Televisa no tenían esta caída tan drástica. La baja es un síntoma de la crisis de confianza de los inversionistas y de “su aversión al riesgo”, admitió el análisis de Intercam Casa de Bolsa, mientras que otros analistas bursátiles advirtieron que la empresa pasa por una crisis de modelo de negocio.