CAMPECHE, Cam. (apro).- El exjefe de los Servicios de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez, sostuvo que México “tiene finanzas sanas”, pero a los mexicanos “nos gusta ser hipocondriacos, nos gustar ver lo malo”. Después de su participación en la Quinta Reunión Nacional de los Festejos del Centenario de la Concanaco, que se celebró aquí, el ahora consultor financiero difirió de las voces que proponen bajar el ISR y aumentar el IVA, y aseguró que revertir la reforma fiscal no es la solución. Igual señaló que la forma de aumentar el IVA sería tratándose de segmentos importantes, como alimentos, medicamentos y transporte público, pero bajar dos puntos al ISR costaría 52 mil millones de pesos al país, lo que dejaría un hueco a las finanzas públicas. Por ello, consideró que “la gran tarea que tienen los empresarios, legisladores y responsables de las finanzas públicas es entender cómo sí pueden dar un paso sin lesionar más la economía, sin echar a perder lo que ya se hizo, porque con lo que hoy afortunadamente se tiene de recaudación, se tienen finanzas estables, déficit ya controlado”. Y consideró que “aun cuando hay indicadores que preocupan, como la depreciación del peso con el dólar, la inflación, la deuda…, todos esos indicadores versus el mundo no son tan malos, pero nos gusta ser hipocondriacos, nos gusta ver lo malo, las cosas buenas no las vemos”. Aclaró: “No estoy defendiendo al presidente, ni lo voy a defender, el presidente se tiene que defender solo, con resultados, pero lo que quiero decir es que vayamos equilibrando un poco nuestra forma de pensar”. Luego insistió en que la reforma fiscal no se puede desaparecer, y lo que se debe hacer es “dejar sembrado un análisis, con propuesta, muy clara, donde todos converjan; los partidos tienen que aprobarlo, ponerse de acuerdo, veo que no lo están haciendo, ojalá lo hagan, y dejarlo para que el próximo año se pueda aprobar”. Añadió que “regalar dinero” tampoco es la solución a los problemas económicos de México, y destacó que lo que hay hacer es empezar a trabajar “en ser potencia, como lo hizo Corea, poner a trabajar a todos los sectores y dejar de depender”. No obstante, admitió que es tiempo de hacer una reforma fiscal, pero después del proceso electoral, para generalizar el IVA y reducir el ISR. En ese sentido, expuso que si se tiene una medida “de contención inteligente a través de una fórmula que pueda resarcir el impacto del 16% que tiene el IVA en lo que ahora es tasa cero como alimentos, medicinas y trasporte público, entonces no afectaría al segmento de la población que gane menos de tres salarios mínimos, sino que les beneficiaría". También dijo que el ISR podría bajarse en dos puntos porcentuales, que costarían 52 mil millones de pesos y que se pueden invertir en capital humano, en capital de producción y tecnología que generarán un mayor crecimiento del país.