CIUDAD DE MEXICO (apro).- Andrés Iniesta confirmó su salida del Barcelona, después de 22 años en sus filas. Y todo hace indicar que su siguiente equipo está en China, si bien el futbolista no confirmó estas versiones. En conferencia de prensa, con la presencia de familiares y compañeros, Iniesta relató entre lágrimas las causas de su adiós con el conjunto azulgrana: “Después de 22 años aquí sé lo que significa ser jugador de este equipo. Para mí, el mejor equipo del mundo. Sé lo que significa la exigencia de jugar aquí en todos los sentidos, lo que significa la responsabilidad de ser capitán de este club. “Por lo tanto, siendo honesto, entiendo que mi etapa acaba este año porque este club se merece todo lo mejor de mí, y entiendo que en el futuro más cercano no podría darlo”, dijo el jugador quien el 11 de mayo cumplirá 34 años. En cuanto a su futuro, el mediocampista aseguró que aún hay cosas por hablar, por cerrar. “Son cosas distintas. Lo único que siempre he dicho que no competiría nunca contra mi club. Todos los escenarios fuera de Europa pueden ser. A final de la temporada sabremos el lugar”. Entre lágrimas, Iniesta dijo: “si hubiese imaginado acabar mi etapa aquí, mi carrera aquí, creo que la forma hubiera sido esta, sintiéndome útil, sintiéndome importante, sintiéndome titular, con la opción de ganar títulos y las sensaciones positivas que he tenido durante todo este año”. “Es una decisión muy meditada, muy valorada, muy pensada a nivel interno, conmigo mismo, a nivel familiar”, enfatizó en el abarrotado auditorio, cuyo acto fue encabezado por el presidente del club, Josep Maria Bartomeu. Andrés Iniesta llegó al Barcelona a los 12 años y se convirtió en uno de los emblemáticos del club de todos los tiempos, obtuvo 31 títulos, una marca que comparte con otro histórico del equipo, Lionel Messi. Iniesta también fue uno de los artífices del campeonato mundial que conquistó España en Sudáfrica 2010. Pep Guardiola, quien dirigió a Iniesta en el Barcelona, dijo del jugador que el futbol “lo seguirá recordando dentro de 50 años”. “Con él todo fluye de manera natural. Eso es lo más impresionante que puedo decir de él: esa naturalidad de la perfección. Cómo corría con y sin balón, aunque no era el tío más rápido del mundo. Tenía un don natural incomparable”, agregó Guardiola, entrenador del Manchester City.