CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Juzgado Mixto de Primera Instancia del Quinto Partido Judicial con sede en Jesús María, Aguascalientes, sentenció a 87 años de prisión al “guía espiritual” José Manuel Aguilar García, acusado de los delitos de violación, abuso sexual y atentados al pudor. En un comunicado, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Aguascalientes informó que Aguilar García, de 78 años de edad, contaba con ocho denuncias por delitos de índole sexual en contra de igual número de menores, quienes señalaron que los acontecimientos se registraron en 2006 y 2007, cuando el imputado participaba en una organización católica dando cursos de formación de guías espirituales. El sujeto contactaba a sus víctimas, jóvenes menores de 18 años, a quienes mediante engaños llevaba a lugares solitarios donde realizaba “actos aberrantes en agravio de los afectados”, y los obligaba a que le hicieran lo mismo. También se descubrió que en repetidas ocasiones José Manuel organizó viajes a distintas playas del país, donde seleccionaba a los jóvenes y por las noches los obligaba a sostener relaciones íntimas. Según el comunicado de la PGJ, el hoy detenido realizaba “sus actos inmorales” en el interior de un mini súper que en esa época él tenía y se ubicaba en la avenida Independencia de la colonia Los Pocitos, donde citaba a algunas de sus víctimas, después de cerrar por las noches el negocio. Les hacía tocamientos lascivos en sus partes íntimas y practicaba actos sexuales. Al descubrir que sus víctimas habían presentado denuncias en la agencia del Ministerio Público de la entonces Fiscalía de Delitos Sexuales, el acusado se cambió de residencia a la ciudad de Santiago de Querétaro, donde comenzó a trabajar como profesor de la materia de teología en una universidad de prestigio de esa localidad, pensando que el caso quedaría en el olvido y que difícilmente lo encontrarían. La detención del probable responsable se registró en esa ciudad queretana en mayo de 2014, después de que los agentes ministeriales de la actual Comisaría General de la Policía Ministerial del estado de Aguascalientes lo ubicaron en la calle Juan Carlos Losio de la colonia Calesa, en el estado Querétaro. Mientras se integraba la averiguación previa, personal de la actual Dirección General de Investigación Pericial realizó los exámenes de psicología con cada uno de los jóvenes agredidos, corroborando la responsabilidad de José Manuel Aguilera García, por lo que se otorgó la orden de aprehensión emitida por el Juzgado. En su momento, el detenido fue internado en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Aguascalientes, donde se le informó que no podría abandonar el penal, toda vez que los delitos por los que se le señala son considerados como graves, y no podría obtener el beneficio de la libertad con el pago de una fianza. El Juzgado Mixto de Jesús María dictó el auto de formal prisión en contra del sentenciado y lo mandó llamar a la rejilla de prácticas, donde se le notificó el inicio del juicio en su contra. El representante penal determinó que las pruebas aportadas por parte de la Fiscalía General del Estado eran suficientes para dictarle sentencia acusatoria, y también fue condenado a pagar una multa equivalente a 67 mil 593 pesos.