Califican de 'hipócrita” reacción de candidatos pluris por 'sobrerrepresentación” de mujeres en Morelos

miércoles, 18 de julio de 2018 · 21:24
CUERNAVACA, Mor. (apro).- Activistas y académicas de la entidad consideraron hipócrita y tramposa la maniobra de dos candidatos a diputados plurinominales, quienes impugnaron la designación de algunas legisladoras por considerar que hay una “sobrerrepresentación” de mujeres en el Congreso local (14 por seis hombres). Los políticos hombres nunca hicieron nada para alentar la equidad en favor de las mujeres, señalaron, y recordaron que las cuotas de género son acciones afirmativas para garantizar la equidad en el ámbito político. “Ahora que por primera vez habrá un Congreso con mayoría femenina, ahora sí reclaman equidad, diciendo que es lo justo. Eso es tramposo, no les preocupa la equidad, sino mantener sus privilegios”, coincidieron las mujeres. Para la candidata a doctora en Ciencias Sociales, Adriana Figueroa Muñoz Ledo, los políticos hombres sólo reflejan lo que ocurre con los demás ámbitos de la sociedad. “Lo primero que pensé al enterarme de la impugnación fue: mueren más hombres asesinados que mujeres, sí, pero esa verdad cobró realmente importancia hasta que las feministas visibilizaron los feminicidios. Siendo un tema tan importante para los hombres, ¿por qué no les importaron esas muertes hasta que a nosotros nos importaron nuestras vidas? Hay quieres dicen que siguen sin importarles. Lo que les importa es no perder el privilegio de ser los únicos poseedores de un lugar de enunciación legítimo”, subraya. Y lo mismo pensó con el tema de la paridad. “Antes de lograr el derecho al voto, el argumento en contra era que las mujeres, al ser ‘pasionales’, no ejerceríamos el voto de modo pensado y consciente. Una vez logrado el derecho a participar en puestos de representación popular, uno de los argumentos en contra era que las mujeres no teníamos tiempo para esas cosas, pues éramos ‘el pilar de la familia’ y nuestros hijos e hijas nos necesitaban. Cuando, a pesar de ello, algunas mujeres lograron ser candidatas para algo y ocasionalmente ganaban algún puesto, se les usó como ‘Juanitas’. Y aquellas que no fueron usadas de esa forma y representaban de hecho su función, se las tachó de ‘machas’”, dice. Añade: “Luego de eso y antes de lograr la paridad, uno de los argumentos en contra de nuestra participación era que no importaba el sexo, sino que se tratara de una persona capaz. ¡Vaya! Al fin nos dieron el estatus de personas. Luego, cuando la paridad se institucionalizó, los partidos colocaban a candidatas en distritos, municipios, etc. donde, se sabía, ese partido no tenía probabilidades de ganar”. Y ahora que se plantea una mayoría de mujeres en el Congreso por primera vez, única ocasión, “o sea, no tenemos elementos para predecir un éxito o un fracaso, la lucha de las mujeres por la existencia en la vida pública cobra importancia para los hombres. El argumento ahora es que impugnar ‘es lo justo’ y que, si las mujeres impulsaron la paridad, ‘¿por qué no quieren respetarla?’”. Figueroa Muñoz Ledo recalca: “Quienes dicen esto no quieren o no pueden ver, primero, que la paridad ha sido una lucha reivindicativa que sí deriva en un beneficio común, como toda la lucha feminista. Y, segundo, no nos hagamos, no les preocupa cumplir la ley, la paridad, les preocupa sentir que pierden privilegios, pues si realmente les importara la paridad, estarían atentos y luchando por los otros cientos de espacios donde esto aún no se cumple, o estarían viendo cómo pueden apoyar a sus compañeras que estarán al frente, claro, si en serio fuera ese el tema que interesa”. En su oportunidad, Carina Chumacero, presidenta de la organización defensora de los derechos humanos Huitzitzinlin, asegura que lo que ocurrirá en el Congreso local a partir de septiembre es “una conquista” de la lucha de las mujeres que “contribuye a legitimar sus derechos fundamentales” frente a la desigualdad y la violencia estructural que las ha desplazado de la toma de decisiones en el ámbito público. Pero este hecho apenas es un primer paso, dice, pues “si bien este ejercicio democrático de las pasadas elecciones del 1 de julio 2018 ha abierto el camino hacia la paridad, esto no quiere decir que en la realidad se esté llevando así y que la mayoría de partidos políticos no se hayan aprovechado y que sigan robando nuestros espacios con discursos o buscando brechas de oportunidad mediante trampas y discursos sucios para tomar las plataformas ya ganadas en elecciones”. Porque, además, insiste, “durante sexenios han utilizado diversas maniobras para burlar las cuotas de género, como las ‘juanitas’, o nombrando a candidatas a distritos de baja importancia, pero para otros actores sólo era la oportunidad de escalonar a costa de un derecho constitucional de las mujeres y así anular nuestra participación en el nombre de la paridad”. Chumacero aclara: “La ley dice que la representatividad debe ser de 40 y hasta un 70% de un mismo género. La ley no establece mujeres solamente. La ley tiene por objeto regular y garantizar el derecho a la igualdad, el empoderamiento de las mujeres mediante la coordinación entre los diferentes órganos de gobierno, y el establecimiento de mecanismos institucionales y políticas públicas de aceleramiento para la igualdad es de orden público, de interés social y de observancia general y obligatoria para todo el estado de Morelos”. Finalmente, Adriana Mújica, activista y periodista morelense, afirma que “es histórico que, por primera vez desde su conformación inicial, vaya a haber más mujeres que hombres ocupando curules en el Congreso local. Lo que también es histórico –apunta-- es que parece que ahora sí se está entendiendo el concepto y la importancia de la lucha por la paridad, ya que por primera vez se están levantando voces de hombres para pelear que siendo 14 mujeres y seis hombres no hay paridad... ¿Por qué nunca levantaron la voz al respecto en las legislaturas previas?”, remata.

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