CAMPECHE, Cam., (apro).- Por un lapsus, la diputada priista Guadalupe Torres Arango, quien preside la mesa directiva del primer período ordinario de sesiones de la nueva legislatura, reconoció desde la tribuna legislativa que su partido apoyará “a todo aquel que cometa un delito o desvío”. Improvisada en las lides políticas, Torres Arango inscribió así su nombre en el anecdotario legislativo cuando, en la sesión del jueves 11, subió a la tribuna para salir en defensa de su partido en la discusión que se armó en el punto de asuntos generales del orden del día por el desvío de recursos del sector salud para otros gastos del Ejecutivo. En su breve intervención para hechos, con aplomo, soltó: “Por supuesto y claro que en el Partido Revolucionario Institucional siempre apoyaremos y estaremos a favor de todo aquel que cometa un delito o un desvío. Muchísimas gracias compañeros diputados, es cuanto”. [video width="400" height="226" mp4="https://cdn.proceso.com.mx/media/2018/10/VID-20181011-WA0031.mp4"][/video] El estruendo de las carcajadas resonó en el reducido salón legislativo, atiborrado de porristas acarreados por los diputados de las diferentes fracciones, pero ella no se percató. Por la noche, cuando el video de la pifia ya se había viralizado, Torres Arango lanzó otro video intentando reparar su desliz, que más bien fue interpretado por los detractores del PRI como una confesión, como una traición de su inconsciente. En ese video, la legisladora se excusó arguyendo que “somos humanos” y que “como madre, como mujer y como ciudadana, por supuesto” que está a favor de que se sancionen los delitos. No es la primera vez que se le exhibe en una situación como esa. La diputada, quien saltó a la vida pública hace tres años cuando el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas la nombró directora del Instituto Estatal de la Mujer sin más méritos que sus atributos físicos, fue expuesta cuando, en ese cargo, literalmente huyó de una conferencia de prensa en la que, al no saber qué contestar a los cuestionamientos, abandonó el sitio dejando a cargo a su asistente. Ella llegó ahora a la diputación por el presunto fraude electoral con el que el PRI despojó de la mayoría en el Congreso a Morena. Irónicamente, gracias a Morena, cuya bancada se alineó al PRI, Torres Arango se entronizó además en la presidencia de la mesa directiva.