Liberan de policías y vallas los alrededores del Palacio Nacional
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Las vallas fueron colocadas en la calle Moneda. Foto: Arturo Rodríguez[/caption]
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La disminución de la vigilancia y la suspensión de cierres de calles, promesa de campaña refrendada el sábado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se cumplió hoy al menos en el entorno de Palacio Nacional.
Esta mañana, la sede del Poder Ejecutivo en México apareció con vallas apiladas y las calles Plaza de la Constitución, que divide el inmueble del Zócalo, así como la de Moneda, al costado de Palacio Nacional, amanecieron abiertas al tránsito peatonal y vehicular.
De manera permanente, pero en especial cuando los presidentes tenían actividades en el reciento del Ejecutivo, dichas vialidades eran cerradas, e inclusive, todas las calles que circundan al Zócalo y otras aledañas, eran bloqueadas con perímetros de seguridad.
El pasado 15 de julio, López Obrador anunció 50 puntos de austeridad y anticorrupción que regirán su gobierno. El punto 32 establece:
“Ningún funcionario, sin causa de emergencia, podrá ordenar cerrar calles, detener el tráfico o pasarse los altos o estacionarse en lugares prohibidos”.
En tanto, el punto número 19, cancela el empleo de guardaespaldas, excepto para los responsables de la seguridad pública.
Esta mañana, López Obrador arribó antes de las 6:00 de la mañana al sector para encabezar su primera reunión con el gabinete de seguridad que ofrece celebrar cada mañana, para luego responder preguntas a reporteros a partir de las 7:00 y seguir con su agenda que incluyó la recepción de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, así como defensores de derechos humanos que los acompañan.
Las vallas fueron colocadas en la acera de Palacio Nacional, mientras que el número de agentes notorios por sus trajes, uniformes de Guardia Presidencial o de la Policía Fiscal, disminuyó considerablemente respecto a la semana pasada y, prácticamente, se limitó a dos elementos en cada puerta.
En los últimos dos sexenios, los operativos de seguridad crecieron de manera considerable y durante la mayoría de las actividades presidenciales convirtieron al Zócalo en estacionamiento hasta que un escándalo en redes sociales por esa práctica condujo a su suspensión.
Sin embargo, la calle Plaza de la República se usaba frecuentemente con estacionamiento de las lujosas caravanas con escoltas de la alta burocracia federal.
Las vallas fueron colocadas en la calle Moneda. Foto: Arturo Rodríguez[/caption]
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La disminución de la vigilancia y la suspensión de cierres de calles, promesa de campaña refrendada el sábado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se cumplió hoy al menos en el entorno de Palacio Nacional.
Esta mañana, la sede del Poder Ejecutivo en México apareció con vallas apiladas y las calles Plaza de la Constitución, que divide el inmueble del Zócalo, así como la de Moneda, al costado de Palacio Nacional, amanecieron abiertas al tránsito peatonal y vehicular.
De manera permanente, pero en especial cuando los presidentes tenían actividades en el reciento del Ejecutivo, dichas vialidades eran cerradas, e inclusive, todas las calles que circundan al Zócalo y otras aledañas, eran bloqueadas con perímetros de seguridad.
El pasado 15 de julio, López Obrador anunció 50 puntos de austeridad y anticorrupción que regirán su gobierno. El punto 32 establece:
“Ningún funcionario, sin causa de emergencia, podrá ordenar cerrar calles, detener el tráfico o pasarse los altos o estacionarse en lugares prohibidos”.
En tanto, el punto número 19, cancela el empleo de guardaespaldas, excepto para los responsables de la seguridad pública.
Esta mañana, López Obrador arribó antes de las 6:00 de la mañana al sector para encabezar su primera reunión con el gabinete de seguridad que ofrece celebrar cada mañana, para luego responder preguntas a reporteros a partir de las 7:00 y seguir con su agenda que incluyó la recepción de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, así como defensores de derechos humanos que los acompañan.
Las vallas fueron colocadas en la acera de Palacio Nacional, mientras que el número de agentes notorios por sus trajes, uniformes de Guardia Presidencial o de la Policía Fiscal, disminuyó considerablemente respecto a la semana pasada y, prácticamente, se limitó a dos elementos en cada puerta.
En los últimos dos sexenios, los operativos de seguridad crecieron de manera considerable y durante la mayoría de las actividades presidenciales convirtieron al Zócalo en estacionamiento hasta que un escándalo en redes sociales por esa práctica condujo a su suspensión.
Sin embargo, la calle Plaza de la República se usaba frecuentemente con estacionamiento de las lujosas caravanas con escoltas de la alta burocracia federal.
