Concluye ONG que Semefo de Jalisco faltó a protocolos e incineraron cuerpos sin identificar

jueves, 31 de enero de 2019 · 09:11
GUADALAJARA, Jal. (apro) Con base en notas informativas de medios locales y nacionales, y en algunas solicitudes de transparencia, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) concluyó que dentro del Servicio Médico Forense (Semefo) existió un mal manejo de los cuerpos debido a que no se seguían los protocolos, esto derivó en la incineración de personas no identificadas sin haberles practicado las pruebas necesarias para su posterior reconocimiento. En su reporte, titulado "Incineraciones de Cuerpos No Identificados en Jalisco. Crímenes Sin Justicia", concluyen que "la deficiencia en los procesos de identificación, registro y conservación de cuerpos y evidencias, han provocado incineración de cuerpos, obstruyendo así el acceso al derecho a la verdad y a la justicia", por lo que es necesaria una investigación que revele la plena identificación de cadáveres y sus causas de muerte. Para realizar una investigación "objetiva e imparcial" piden que se implemente el Protocolo de Minnesota -mecanismo adoptado por la Organización de Naciones Unidas (ONU)-, en la cual participen expertos independientes. Además, "ante esta grave situación" solicitan al representante de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Jan Jarab, su intervención en el caso, "a efecto de que se detone el proceso de justicia y verdad para" los familiares y la sociedad. "Lo anterior, mediante los mecanismos de protección de los derechos humanos de la ONU en función de su mandato, como son al Comité Contra la Desaparición Forzada, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, al Comité Contra Tortura, al Comité de Derechos Humanos y al Relator Especial sobre la Tortura", se lee en el documento. Las cifras En el apartado cuatro de su informe, menciona el organismo que al contrastar la recopilación de datos que obtuvieron de notas publicadas y de las solicitudes de transparencia notaron que existen contradicciones sobre el número de personas sin identificar incineradas. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) informó a Cepad que enero de 2006 octubre de octubre de 2018 se incineraron un total de mil 560 cuerpos de personas no identificadas. Pero con base en las notas informativas encontraron en 2017, que el IJCF informó que de 2006 a 2015, en Jalisco se incineraron mil 571 cuerpos. También citaron que el académico e investigador, Darwin Franco reportó que, en ese mismo periodo, fueron incinerados mil 581 personas sin identificar. "Solamente a 803 de estos cuerpos les fue tomado el perfil genético previamente al proceso de cremación: lo que implica que 778 fueron incinerados sin haberles practicado las muestras genéticas". Según el Cepad, de los mil 560 incinerados, a mil 430 "no se les realizaron previamente las tomas de muestras de ADN, ni se efectuaron las confrontas genéticas para su posterior identificación, lo que claramente no corresponde con la versión oficial del Instituto en relación a que siempre se recaba el perfil genético de todos los cuerpos que ingresan a dicha institución". Otras cifras que citaron fueron las de Milenio, que reportó que entre 2008 y 2015 incineraron mil 134 personas fallecidas no identificadas; de la periodista Alejandra Guillén mencionan que en su artículo “Desaparecer a los desaparecidos” en Jalisco, de enero de 1997 a julio de 2015, se incineraron a 2 mil 724 personas. Mientras que El Universal informó que, desde 1997 hasta el 11 de junio de 2015, se cremaron 2 mil 755 personas, de ellas, hasta octubre de 2018 solo se habían identificado a 268. También retomaron las declaraciones que dio a El Informador en 2012, el entonces coordinador del Semefo, Eduardo Mota Fonseca, que el examen de ADN solo se realiza “cuando el resto de datos orientativos no auxilia con la identificación”. Además, Mota Fonseca en esa entrevista aceptó que solo a un 10% de los cuerpos se les realizaba en ese momento el examen genético. Otra nota que citó Cepad se publicó en este año en El Universal, se menciona que el IJCF comenzó en 2006 a realizar perfiles genéticos de personas sin reconocer antes de cremarlos, "ya que anteriormente para tratar de identificarlos se utilizaban técnicas de antropología forense, reconstrucción craneofacial, fotografía, odontología y dactiloscopia forenses”. El organismo refirió que el exfiscal de Derechos Humanos en Jalisco, Dante Haro Reyes, declaró a medios de comunicación que entre 1997 y 2015, el IJCF cremó 553 cuerpos, proceso que se realizó apegado a derecho y con la autorización del Ministerio Público. El exfuncionario, además, precisó que “desde 2015 se detuvo la práctica de incinerar cuerpos de personas no reconocidas y se sumó a la postura expresada por Instituto respecto a que antes de llevarlas a cabo se tomaron muestras de ADN”. Ante tales hechos, la postura de Cepad es que "estas declaraciones públicas confirman que la mayoría de los cuerpos incinerados nunca se encontrarán en ninguna base de datos genéticos, lo que significa que miles de familiares de personas desaparecidas fueron brutalmente privadas de la posibilidad de encontrar algún día información sobre su familiar". Destacó Cepad que solicitó por transparencia al IJCF información sobre los cuerpos incinerados a partir de 1997, sin embargo, la dependencia se basó en el artículo 15 de la Ley que Regula la Administración de Documentos Públicos e Históricos para el estado de Jalisco, que no está obligada a poseer información anterior a 2006, "por lo que no se proporcionaron los datos solicitados". "Esta práctica además de contribuir con la impunidad, es sumamente violatoria del derecho a la verdad e información y, sin duda, forma parte de la política de ocultamiento y negación de graves violaciones a los derechos humanos, así como abusos de autoridad cometidos en el estado de Jalisco", refiere Cepad. El organismo indicó que también el IJCF respondió que no tenía datos de los procesos de incineración previos al 2006, debido a que el Laboratorio de Genética se creó en 2000 por lo que “de esta fecha hacia atrás no se cuenta con esa información” y “no se tiene conocimiento de los cuerpos que fueron incinerados”. De los datos obtenidos por la organización, de los mil 560 cuerpos de personas no identificadas incineradas hasta 2018, fue en 2012 y 2013 cuando se incineraron más cuerpos, con 266 y 239, respectivamente. Además, el IJCF aseveró que desde 2016 al 2018 no se incineraron personas fallecidas no identificadas. La Ley General de Víctimas publicada en 2013, prohíbe la cremación de cuerpos de personas no identificadas, pero en 2014 y 2015 no cesó a esta práctica. "En alusión a notas difundidas en medios, parece que la práctica de las incineraciones fue cesada no por su gravedad y las múltiples violaciones a derechos humanos de las víctimas, sino por la prohibición de incinerar cuerpos establecida en el Código Nacional de Procedimientos Penales", opina Cepad. Proceso Jalisco publicó el 28 de noviembre de2015, una denuncia de la directora de la Fundación Unidas por Nuestros Desaparecidos (Fundej), Guadalupe Aguilar quien fue testigo que la Fiscalía incineraba cadáveres, y los entregaba a algunas familias, sin identificar plenamente. El IJCF reportó a Cepad que, de los cuerpos incinerados, el 88.2% eran hombres, el 10.6% mujeres y del 1.2% se ignora su sexo. En cuanto a la edad de los incinerados, el 61% tenía entre 20 y 30 años de edad y el 34% corresponde al rango de 31 a 40. Respecto a las causas de fallecimiento ningún cuerpo incinerado pertenecía a una víctima de muerte violenta, y que más de 80%, murieron a causa de un accidente. "Estos datos preocupan de manera particular dado el contexto del incremento de la violencia generalizada en el estado de Jalisco a lo largo de los últimos años. Y es que la mayoría de las causas de muerte presentadas por el Instituto se relaciona con contusiones de cráneo, incluyendo contusiones de tercer grado, contusiones difusas y proyectil en el cráneo, mismas que, por lo general, surgen a consecuencia de hechos violentos y no como una consecuencia de accidentes", considera el organismo civil. El 16 de noviembre de 2018, el IJCF informó a Cepad que tiene bajo su resguardo un total de 710 cuerpos incinerados, que se encuentran en las instalaciones del Semefo; “el resto se encuentra depositado en el Panteón Jardín”, en Guadalajara. Sin embargo, Cepad subraya que en otras respuestas del IJCF que obtuvo apelando la ley de transparencia, los cuerpos incinerados fueron depositados hasta 2011 en el panteón Jardín, y después se enviaron al Panteón Belén. Para el organismo "queda poco claro" los criterios bajo los cuales se decide sobre el resguardo de algunos de los cuerpos incinerados en las instalaciones del Semefo y otros en los panteones municipales. A la vez le preocupa la arbitrariedad de los criterios establecidos en el Procedimiento de Egreso de Cadáver por Incineración el cual condiciona enviar cuerpos incinerados a la “Fosa Común del Cementerio Municipal” a “cuestiones de espacio” y “si se considera necesario”. "La práctica del resguardo de los cuerpos incinerados en una fosa común, confirmada en los medios de comunicación, es alarmante ya que esa práctica podría determinarse como uno de los elementos de la desaparición forzada en contra de las personas fallecidas no identificadas que hayan sido reportadas como desaparecidas por familiares", considera Cepad. La Cepad también pidió a la Fiscalía General de Jalisco el número de autorizaciones que otorgó para incinerar cuerpos. La dependencia respondió que no “cuenta con bases de datos que aglutinen dicha información, o de la cual se desprenda dicha información”.

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