CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Cada año, al menos 2 mil 529 millones de pesos destinados a la educación pública desaparecen en irregularidades, observó la organización México Evalúa en un informe publicado hoy. Desde 2008, al menos 6 mil millones de pesos se malgastaron a través del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone) –y su antecesor, el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB)--, que centraliza en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) federal los salarios de siete de cada diez trabajadores de la educación básica y normal. En los últimos 11 años, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) interpuso 125 denuncias ante la ahora Fiscalía General de la República (FGR) por irregularidades en el uso de estos fondos; 123 de ellas siguen en proceso de integración y ninguna derivó en una sentencia. “Seguimos sin poder recuperar tres de cada 10 pesos usados de manera irregular con cargo a este fondo”, deploró el informe. El documento destaca que, entre enero de 2015 y diciembre de 2018, el Fone pagó mil 66 millones de pesos para cubrir 9 mil plazas de comisionados sindicales, quienes no dan clases; las irregularidades más graves se registraron en Chihuahua, Aguascalientes y Coahuila. Es más: cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto creó el Fone, aseguró que la centralización de la nómina generaría ahorros “sustantivos” para el país. Sin embargo, la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confesó que no hubo tales economías. De hecho, según México Evalúa, desde la creación del Fone, en 2013, el gobierno federal incrementó en un 9% los recursos que destina al pago de la nómina educativa, y ello de manera aparentemente discrecional: durante su primer año de operación, 22 estados –entre ellos el Estado de México y Baja California-- registraron incrementos del 9% al 34%, mientras que los diez restantes –como Puebla, Chiapas o Jalisco-- sufrieron disminuciones. De acuerdo con el informe, “los incrementos observados en el Fone se utilizaron principalmente para el financiamiento de los incrementos salariales negociados con el sindicato y la Federación”, que abarcaban entre otros las prestaciones diferenciadas negociadas entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y los gobiernos estatales y federal. A pesar de ello, el informe destaca que el Fone mejoró la transparencia en la administración de los recursos de la nómina educativa, en comparación con el FAEB, y permitió desaparecer la “doble negociación salarial” –del SNTE con el gobierno estatal y federal-- y reforzar el control de la Federación sobre la asignación de plazas. México Evalúa también afirmó que, si bien el Fone tiene fallas, resulta mucho más transparente que el pago de nóminas que los gobiernos estatales siguen asumiendo para el 30% de los maestros y trabajadores de educación básica y normal.