MONTERREY, N.L. (proceso.com.mx).- Osvaldo Batocletti Ronco, legendario defensa del Club de Futbol Tigres, falleció el viernes víctima de un cáncer de próstata que padecía desde hace meses. Hasta el momento de su fallecimiento, a los 69 años, el argentino trabajaba como director de Academias en el equipo donde brilló en el futbol mexicano en las décadas de los 70 y 80. Era, además, imagen institucional de la franquicia, y ofrecía charlas motivacionales y participaba en labores sociales en representación de la escuadra. https://twitter.com/TigresOficial/status/1129605082511753219 El mismo viernes, horas antes de su deceso, exfutbolistas de Tigres y Rayados se reunieron en el Estadio Universitario para orar por la salud del exzaguero felino que, por su carisma, era apreciado por toda la comunidad futbolística de la localidad. Como jugador, el jugador conocido en el ambiente del futbol como Bato, fue campeón de Liga con Tigres en las temporadas 77-78 y 81-82, la primera época de oro del equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León. En su faceta de técnico, le dio a Tigres Femenil su primer campeonato en la temporada Clausura 2018. Nacido en san Nicolás de los Arroyos, Argentina, en 1950, Capitán Bato debutó en el Racing de Avellaneda y pasó por el Lanús y Unión Santa Fe, antes de emigrar al futbol mexicano. Llegó con el León en 1974 y tres años fue traspasado a Tigres, para convertirse en leyenda, hasta que se retiró del futbol en 1984, enfundado en la playera de la U. Como entrenador estuvo varias veces al frente de los felinos, mayormente como interino. Formalmente, fue DT del equipo mayor en 1998 y 2005. https://twitter.com/TigresFemenil/status/1129608197810139136 También fue timonel de Querétaro e Irapuato. Le sobrevive su hija Gaby Batocletti, comentarista de futbol y casada con el exjugador Lucas Ayala, quien actualmente es asistente técnico en el Atlas.