PUEBLA, Pue. (apro).- El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro Medinilla, confirmó que el Congreso de Puebla cambiará de sede en los próximos días como resultado de un dictamen elaborado por la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) que señala que el edificio actual registra daños a causa del sismo de 2017. El diputado negó que la mudanza del legislativo esté relacionada con el litigio que lleva más de 20 años por la propiedad de una parte del inmueble, en la que supuestamente están involucrados parientes del gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido. Hace unas semanas, el diputado del PT, José Juan Espinosa, pidió dar a conocer el expediente de ese juicio ante la sospecha de que con este cambio de sede sólo busque facilitar la entrega del edificio a los parientes de Pacheco Pulido. Biestro Medinilla aseguró que el edificio histórico, ubicado en la calle 5 Poniente número 128, seguirá en funciones, pero que dedicará el espacio sólo para biblioteca o salón de protocolos. Indicó que hay un presupuesto de 12 millones de pesos para llevar a cabo la recuperación del inmueble, pero que la cantidad de dinero será insuficiente para los trabajos que implican la restauración del edificio histórico. El líder de la fracción de Morena dijo que el cambió se hará “a la brevedad” pero aún no tienen definido dónde será la nueva sede, que buscan quede ubicada en el primer cuadro de la ciudad. Reveló además que previo a la caída del helicóptero habrían ocurrido dos percances uno fue cuando dos supuestos borrachos lanzaron un botellazo contra el parabrisas de la camioneta en la que viajaba Alonso Hidalgo. El otro habría ocurrido el 20 de diciembre cuando Alonso Hidalgo se dirigía a la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en la Ciudad de México y la camioneta Chevrolet Tahoe en la que viajaba se descompuso y tuvo que solicitar un Uber para no llegar tarde a la reunión con sus homólogos. También refiere que Jesús Rodríguez Almeida, quien fue Secretario General de Gobierno, los pocos días que duró Alonso Hidalgo como Gobernadora, les aseguró a los integrantes del gabinete que la muerte de la gobernadora había sido por un “atentado” y no por un accidente.