CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Óscar "El Conejo" Pérez se retiró como futbolista profesional con homenajes antes de que iniciará el partido y luego al medio tiempo, pero con un sabor agridulce al final, porque en la agonía del partido el Toluca sacó un empate y provocó que los celestes fueran despedidos con abucheos del estadio Azteca. El Conejo Pérez recibió el cariño de la afición, de los integrantes de su equipo y de los del equipo visitante y no pudo contener el llanto esta noche del 27 de julio en que colgó los botines. Con los ojos anegados portó el gafete de capitán e inició en la portería del Cruz Azul. Con el silbatazo de arranque, un jugador del Toluca, desde la media cancha, le hizo llegar el balón para que lo abrazara y se despidiera del Azteca que en las tribunas quedó muy muy lejos de una buena entrada. Así, lo emotivo del adiós se fue diluyendo con un duelo de pocas jugadas de gol, pero que parecía, al menos, que terminaría en un triunfo para los celestes. En el arranque del segundo tiempo un rechace del portero del Toluca, Alfredo Talavera, cayó fuera del área a los pies de Jonathan Rodríguez quien con un certero disparo a media altura puso el 1-0. La afición celeste ya festinaba los tres puntos, pero al minuto 92, un centro que nadie desvió llegó hasta el extremo derecho al joven Medina quien fusiló a Corona para terminar con las sonrisas del local. Así fue el adiós del "Conejo" Pérez.